El proceso de decoración de un nuevo hogar -o de uno ya existente- puede resultar todo un desafío. Y es que muchas veces, se cree que llenar el espacio de muebles y complementos es la mejor opción. Sin embargo, es todo lo contrario: una casa que no cuenta con el suficiente espacio para moverse o que luce excesivamente repleta de cosas, puede generar una sensación de sofocamiento y confusión.
Siguiendo esta línea, es que la arquitecta Helena Martín construyó su casa ideal y comparte con el mundo entero las claves para lograrlo.
"La casa no solo debe lucir amplia en su interior sino brindar a sus habitantes seguridad y sentido de pertenencia. Por eso realicé un proyecto que cumpliera con esta misión: la casa con efecto bienestar", explica la Helena.
Para lograr este cometido, la arquitecta se basó en pequeños trucos siendo el primero crear la visión de un vacío y amplitud en su planta baja: "Entre otras cosas, abrimos la escalera que antes estaba cerrada. Utilizamos tonos claros, sobre todo blancos, para potenciar la luz natural", declara.
De la misma manera buscó crear un punto céntrico por lo que la madera fue muy importante a la hora de ocultar de manera sutil la entrada al baño y crear un contraste con los objetos de metal como la puerta.
Otra de las áreas en que la arquitecta combinó la madera y el hierro fue el comedor. "Las sillas de hierro crean un ambiente más amplio por la delgadez de sus contornos al compararse con el grosor de la mesa de madera que hace juego con el piso cubierto por una fina alfombra", detalla
La cocina debe conservar un estilo simple pero elegante. Helena recomienda que este espacio conserve su calidez con colores blanco y gris así como pequeños bancos. "Optamos por unos taburetes minimalistas y unas lámparas de isla que nos hicieron a medida", cuenta.
Pasando a los dormitorios, el color de las paredes deberá ser neutro mediante una escala de blancos o grises así como aprovechar sitios como la parte inferior de una ventana para crear pequeños armarios o cajones que eviten mueblería de gran tamaño.
Finalmente, el espacio de estudio/trabajo es donde a arquitecta se animó a sumar pinceladas de color más fuertes. "Es el único sitio donde nos animamos a hacer algo más atrevido, lo pintamos íntegramente en verde oscuro para generar una sensación tenue, cómoda para trabajar con pantallas".
