La campana extractora es uno de los electrodomésticos clave para tener en la cocina: elimina los malos olores, la humedad y el valor que se genera al preparar las diferentes comidas diarias. Pero hay que admitir que con los usos se llena de grasa y manchas que pueden resultar muy molestas.
Por eso, resulta fundamental ofrecerle mantenimiento y limpieza frecuente -por dentro y por fuera-. Acá te contamos cómo hacerlo fácilmente paso por paso.
Cómo limpiar los filtros de la campana extractora
Paso 1. Apagá el extractor y desenchufalo.
Paso 2. Con la ayuda de una servilleta o trapo seco, sacá la primera capa de grasa.
Paso 3. Quitá la rejilla de la campana con mucho cuidado. Dependiendo del tipo, el modo de quitarla puede variar, por eso nada mejor que acudir al manual del fabricante ante cualquier duda.
Paso 4. Rociá la rejilla con un buen limpiador antigrasa y dejala en remojo por 10 minutos en agua caliente.
Paso 5. Pasado el tiempo, tomá la rejilla nuevamente y limpiala suavemente con un cepillo de cerdas suaves.
Paso 6. Enjugá la rejilla con abundante agua y dejala secar bien.
Paso 7. Una vez que esté completamente seca, ya podés volver a ponerla en su lugar.
Cómo sacar la grasa de la campana extractora
Paso 1. Rociá la campana con un buen limpiador antigrasa.
Paso 2. Pasá un paño de microfibra húmedo y limpio por toda la campana. Nunca uses virulana ni ningún material que pueda rayar el metal del aparato.
Paso 3. Enjugá el trapo y volvé a pasarlo de ser necesario.
Paso 4. Secá la campana con un paño suave, limpio y seco.
Si ves que todavía quedan restos de grasa, podés repetir el procedimiento.
Suscribite al newsletter de Para Ti Deco
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti Deco cada 15 días en tu mail con las últimas novedades e ideas inspiradoras sobre decoración & lifestyle, completá los siguientes datos: