La limpieza y la desinfección son imprescindibles en un ambiente tan delicado como es el baño.
Sin embargo, muchas veces limpiamos todo superficialmente y olvidamos de las cortinas, llegando a pasar largos meses sin lavarlas. Esto, sumado a que están expuestas a distintos factores y condiciones climáticas, pueden hacer que se oscurezcan y pierdan su tono original.
Por eso si no estás en plan de hacer un cambiazo, prestá atención a estos tips para limpiarlas y blanquearlas que te compartimos a continuación.
Cómo lavar una cortina de baño
Paso 1. Descolgá la cortina retirando los anillos y las argollas.
Paso 2. Sumergí la cortina en una bañera o en un recipiente grande con agua y tu jabón líquido habitual.
Paso 3. Dejá la cortina en remojo por unas horas. Lo más recomendable es dejarla toda la noche para que afloje bien la suciedad.
Paso 4. Si pasado ese tiempo notás que todavía tiene algunas manchas o restos de hongos en las costuras o bordes, podés pasar un cepillo de dientes en desuso o un cepillo de cerdas suaves.
Paso 5. Una vez que la hayas dejado en remojo unas cuantas horas, podés lavarla a mano o llevarla directo al lavarropas. Si lo hacés manualmente, frotá la tela suavemente y enjuagá con abundante agua hasta que no queden restos de jabón. Si la llevás al lavarropas, podés agregar un par de toallas al lavado para que amortigüen.
Paso 6. Dejá secar al aire libre o en un lugar bien ventilado. Más allá del material, evitá el secarropas.
Siempre lee bien la etiqueta y las recomendaciones del fabricante porque no todas pueden ir al lavarropas. Podés probar el tip en una superficie más chica o menos visible para verificar que no arruine el material.
Cómo blanquear la cortina de baño
Paso 1. Sumergí la cortina en una bañera o recipiente grande con agua tibia y jabón líquido.
Paso 2. Agregá 1/2 taza de bicarbonato de sodio o una entera, dependiendo del tamaño de la cortina. Este ingrediente es uno de los más recomendados para eliminar hongos y bacterias, ayudando a blanquear la tela. (Si preferís lavar la cortina en el lavarropas, agregá 1/2 taza de bicarbonato y 1/2 taza de vinagre a tu jabón líquido habitual).
Paso 3. Refregá con cuidado (podés usar un cepillo de cerdas suaes) y dejá en remojo durante una hora.
Paso 4. Si ves que quedan manchas rebeldes, dales un repaso con el cepillo humedecido en agua y un poco de vinagre.
Paso 5. Enjuagá con agua limpia y dejá secar al aire libre o en un espacio bien ventilado.