Pilar Zeta (pilar_zeta), nació en San Isidro, es diseñadora y conquistó en dos ocasiones a la flamante banda británica Coldplay, encargándose de diseñar la portada de los discos "A Head Full of Dreams" (2015) y "Everyday Life" (2019).
En su cuenta de Instagram, comparte algunos de sus originales trabajos pero también, una pequeña parte de su intimidad mostrando algunos de los rincones favoritos de su casa ubicada en Portland, Oregon. Y como era de esperarse, también está llena del arte y originalidad que tanto caracteriza a la artista.
Su inspiración por el arte de los años ochenta y noventa se reconoce a simple vista en los interiores del hogar. La fusión de colores pasteles y vibrantes, patrones geométricos en muebles y objetos de decoración, son una clara expresión de su visión creativa.
Empezamos el recorrido por un sector privilegiado que ofrece increíbles vistas directas hacia el exterior: el living.
Los colores pasteles, las formas onduladas y los patrones geométricos -presentes en algunos objetos de decoración como en la alfombra, lámparas y mesas auxiliares-, predominan en este ambiente. El mobiliario de diseño estructural y curvo con acabado en terciopelo, fue un símbolo glamoroso del diseño en los años ´80.
Seguimos el recorrido por un ambiente privado: la oficina. Siguiendo con la misma línea de decoración que el living, cuenta con patrones geométricos y formas onduladas aportando dinamismo el espacio.
Las paredes se visten de un color rosa pastel transmitiendo calma al ambiente. Una mesa con patas de cobre y tapa de mármol funciona como escritorio para la artista, debajo de ella, se encuentra una alfombra muy ochentosa con colores claros y formas irregulares. Las plantas se hacen presentes en este ambiente en jarrones y en un cuadro decorativo junto a un felino. Un original teléfono amarillo y negro se encuentra sobre el escritorio y aporta una cuota de futurismo característico de los años 80 y principios de los 90 posmodernos.
La habitación principal cuenta con una alfombra gris claro que cubre el total del espacio y sobre ella, se encuentra una de un color crema. El rosa bebé también se hace presente en las paredes de este ambiente, así como también los diferentes objetos de decoración posmodernos.
La cama de terciopelo gris oscuro contrasta con el resto del espacio, al igual que las dos lámparas ovaladas en color negro y blanco.
Finalizamos el recorrido por la habitación para invitados. Las paredes se visten de un color celeste pastel, la ropa de cama cobra protagonismo gracias a los diferentes patrones geométricos y los colores vibrantes. Lo mismo sucede con las dos lámparas vintage súper originales que contrastan con el resto del ambiente y se llevan todas las miradas.
