La palabra decoración puede sonar un poco aburrida si se tienen en cuenta todo lo que conlleva: mover, sacudir, acomodar, tirar…. Pero hay que admitir que cuando se logra una transformación significativa (o no) en cualquier rincón, cambia el estado de ánimo y todo se ve y vive de otra manera.
Incluso muchos expertos demostraron que decorar es una actividad es relajante y ayuda a sentirse feliz. Acá te compartimos algunas de las razones.
1. Al crear una imagen mental y fantasiosa sobre la decoración del hogar haciendo que la emoción crezca, se logra que el cuerpo genere un gran número de endorfinas que generan placer.
2. Decorar la casa es como un juego de ajedrez en el que cada pieza tiene que saber moverse con estrategia. Es todo un reto mental para determinar qué se necesita para hacer del espacio único y especial.
3. Las revistas de decoración e incluso las casas de las celebridades invitan a inspirar al cambio necesario para proporcionarle al hogar ese toque que hace falta. Ponerse al día con las tendencias en colores o complementos hace que la inspiración llegue de inmediato.
4. Y hablando del cambio, esa motivación interna se debe combinar junto con otras pequeñas acciones que pueden marcar la diferencia, como el cortarse el pelo, pintar las paredes o incluso empezar una nueva rutina.
5. El decorar con un nuevo estilo la casa se debe sentir como si esta fuera una serie televisiva en el cual se ha cambiado el set porque una nueva temporada ha dado comienzo. Los muebles y los adornos se deben modificar porque es la oportunidad de empezar desde cero. Esta generación genera grandes expectativas sobre lo que pasará a futuro.
6. Incluir nuevas cosas en las paredes, como nuevas texturas, permite experimentar y estimular la creatividad. ¡Hay que animarse!
7. Crear un espacio propio y exclusivo debe ser una prioridad para realizar cualquier actividad. Algo así como crear un espacio de trabajo sin que lo sea. Solo incluyendo los objetos y adornos necesarios para sentirse cómoda y en un lugar de paz.
8. La satisfacción de tomar decisiones propias sobre la decoración crea un estado de bienestar, ya que cada uno de los objetos o colores que se encuentran en los espacios dependen de cada uno.
9. El decorar una casa con muchos o posos objetos no es lo importante, sino que al estar en su interior se genere un aire de paz, tranquilidad y alegría después de una larga jornada afuera.
10. Para sentirse felices de estar al fin en casa, este espacio no necesita mucho. La clave está en sumar objetos y complementos que generen satisfacción, como buena música, velas o inciensos.
