Una pared desnuda y sin gracia puede ser el lienzo blanco perfecto para sumarle a tu casa unos lindos cuadros.
En esta nota, la decoradora de interiores e influencer, Clara Houssay (@clarahoussay), nos comparte su técnica para colgar cuadros que se volvió viral: su reel cosechó más de 1,5 millones de visualizaciones, lo que demuestra un claro interés por decorar una pared con esta alternativa.
1. "Elegí fotos familiares y las mandé a imprimir en blanco y negro, en un formato de 20x25 cm", cuenta Clara.
En este punto, la clave está en elegir la foto que más te guste o represente. Pueden ser familiares, de viajes, de paisajes, láminas con formas abstractas de diferentes colores... O también podés hacer como Clara y elegir la opción en black and white para un plus de estilo y elegancia.
2. El siguiente paso es enmarcarlas. Podés hacerlo vos misma o buscar un lugar que lo haga.
3. El material del enmarcado va a ser clave. En este caso, Clara eligió madera Maurpa blanca, "ya que ese pasillo necesitaba ser iluminado con objetos".
4. Para definir el tamaño del marco, la decoradora de interiores utilizó papel madera y fue experimentando diferentes opciones. "Medí la pared y así confirmé que la ideal era 70x50", cuenta.
5. Luego pegó esos papeles en la pared con la ayuda de un centímetro, colocándolos a la misma distancia. "Fueron mi guía para visualizar donde iba cada cuadro, sin romper la pared. Acá es cuando uno puede jugar con tamaños y diferentes posiciones", asegura.
6. Una vez que tengas los cuadros listos para colgar, marcá con un lápiz el medio del papel, tomando como referencia el alambre que viene atrás de los cuadros.
7. Colocá los tarugos y los tornillos correspondientes.
8. Sacá los papeles y colgá los cuadros.
¡Y listo! Los cuadros van a quedar exactamente donde estaba cada papel de forma simétrica.
