Tanto si trabajas siempre desde casa como si lo haces de manera ocasional, necesitas de un escritorio y de una buena silla. La correcta planificación de estos elementos puede hacer la diferencia entre convertir el home office en algo posible o en un suplicio.
La importancia de una buena silla
El asiento es uno de los principales soportes del cuerpo. Trabajar largas horas en una silla equivocada puede perjudicarnos y traernos lesiones en la espalda o el cuello, haciendo que las tareas cuesten el doble ya que muchas veces esto desencadena otros problemas como migrañas y fuertes contracturas que duran días.
La mejor silla para vos
Si bien en el mercado actual hay todo tipo de sillas de trabajo y una amplia variedad de modelos y materiales, es fundamental que la silla sea la más cómoda a la que podamos acceder.
Pero no hay un modelo ideal para todo el mundo por diferentes cuestiones: cada persona, en función del uso que hace de la silla y de su altura, necesitará un modelo diferente.
Las mejores son las que tienen disponible una mayor gama de ajustes ergonómicos y por supuesto, ruedas.
Aunque siempre es una tentación privilegiar la estética o el precio, en este ítem conviene no subestimar la ergonomía: una altura regulable, ruedas y respaldo con apoyo lumbar correcto son fundamentales.
Es clave que las ruedas de la silla sean de poliuretano y específicas para suelos blandos. De esta manera se evitan rayones y marcas.
También es importante tener en cuenta el material de la silla. El asiento y el respaldo son partes esenciales y elegir modelos acolchonados permiten aumentar el confort. En cuanto al tapizado, conviene elegir textiles transpirables que resulten frescos incluso en los meses de verano. El resto de la silla puede ser de metales o plásticos resistentes.
Y en lo que respecta a los apoyabrazos, los beneficios que tienen para el cuerpo a la hora de sentarse por largas horas son muchísimos.
Por eso son totalmente recomendables ya que ayudan a mantener una postura correcta con la espalda, los hombros y el cuello más relajados.