Los cactarios son tendencia en decoración de interiores y exteriores. Se trata de un jardín dedicado a la plantación de cactus -plantas suculentas originarias, en su mayoría, del continente americano-, que gracias a su poca necesidad de agua, se convierten en una opción paisajística sostenible.
En esta nota, todos los tips y consejos de Tomás Nadares, Ingeniero Agrónomo y Paisajista (@paisajismotomasnadares), con colaboración de su equipo especializado en Cactus y Suculentas, Joaquín Pereira, Paisajista (@nicolasjoaquin90).
Los cactarios son grandes candidatos para llenar de color y calidez los espacios exteriores e interiores. Sin embargo, resulta fundamental que el lugar elegido, cuente con una serie de requisitos esenciales para su supervivencia. Una buena iluminación, temperaturas cálidas y algunos cuidados básicos, van a ser la clave.
Cactarios en exteriores
Si se decide armar un cactario en un espacio exterior, es fundamental que se ubique en un lugar soleado y con un buen drenaje para así evitar la acumulación de agua. Es aconsejable dejar que la madre naturaleza se ocupe de los riegos en épocas secas y frías (otoño e invierno), mientras que en verano se recomienda hacerlo con muy poca agua y sólo una vez por semana.
Esto también dependerá si los ejemplares se encuentran en tierra o en macetas, ya que si se encuentran en éstas, hay que prestar una especial atención al suministro de agua porque se consume y evapora con mayor rapidez.
Cactarios en interiores
En interior es clave que se encuentren al alcance de la luz directa, en caso contrario, las plantas modificarán su morfología en búsqueda de ella y perderán su aspecto vistoso y vigoroso. También se recomienda tenerlos alejados de los lugares húmedos de la casa como baño y cocina.
Sustrato y fertilizante para cactarios
El sustrato debe ser arenoso y bien aireado. El mismo puede lograrse con una mezcla de perlita, arena, tierra y pequeñas piedras.
No es aconsejable colocarle cualquier fertilizante, lo ideal es que sea uno indicado específicamente para cactus. Los inductores de la floración, por ejemplo, suelen tener buena respuesta. Eso sí: es clave asesorarse con el profesional indicado, ya que el exceso del mismo, puede ser perjudicial.
Si bien generalmente se coleccionan cactáceas, también se pueden incluir otras plantas del desierto como gramineas, agaves o crasuláceas. En este caso, estaríamos hablando de un xerojardín.
Fuente: Tomás Nadares, Ingeniero Agrónomo y Paisajista (@paisajismotomasnadares), con colaboración de su equipo especializado en Cactus y Suculentas, Joaquín Pereira, Paisajista (@nicolasjoaquin90).