Ubicado en un frondoso bosque de pino aislado y con alto valor ambiental, este proyecto fue todo un desafío, ya que tenía que respetar los árboles existentes en el sitio y generar un mínimo impacto en el medio ambiente.
El terreno se destaca por una topografía muy marcada que ofrece una vista privilegiada, donde la zona boscosa se abre hacia la parte baja del paisaje.
La casa de 120 m2 se emplaza a favor de una cota en la pendiente del terreno la cual, paralela al mismo, busca reducir al mínimo la intervención.
A su vez, se logra hace que la vivienda se pierda en el contexto entre los árboles, logrando así reducir al 0% la cantidad de árboles eliminados.
El requerimiento se basó en la premisa de que sea una casa de descanso para fines de semana proyectada como un lugar de retiro, es decir, una pequeña cabaña pero llevada a la contemporaneidad. Un espacio que pueda contemplar las comodidades de una vida moderna.
La intención del proyecto es respetar la naturaleza, mimetizarse en el entorno y, de esta manera, fundirse así en el bosque. También busca mantener una relación directa con el paisaje para que se generen varias atmósferas, por ejemplo, aprovechando la sombra de los árboles existentes en el lugar.
Un árbol de pino es el encargado de articular el acceso entre paredes de tierra, que hacen dirigir la vista hacia el exterior de manera inmediata, donde se puede experimentar la naturaleza de una forma más profunda e íntima. Relación directa (espacio y sitio).
La casa se cierra hacia la vía de acceso privatizándola hacia sus colindantes y se abre hacia el paisaje.
La distribución se desarrolla con el acceso principal que separa las áreas privadas y las del día. La circulación es el eje principal y a lo largo de la cual se van desarrollando cada uno de los usos.
Por otro lado, se optó por estrategias como elevar la casa para evitar el contacto directo con el suelo, ya que al ser una zona de bosque, el terreno bastante húmedo y las precipitaciones en el sitio son altas.
La elección de los materiales se basó en la tierra del sitio, con la cual se hizo el empañetado para las paredes y la madera de pino en detalles. La idea era que no desentonaran con el lugar y den una sensación de calma y sintonía con el entorno.
El proyecto tiene una geometría simple. Los sistemas de la casa fueron diseñados para reducir al máximo el consumo de energía, el agua lluvia es captada y tratada para el consumo humano como también para la utilización de aparatos sanitarios, y su disposición hace que todas las áreas tengan un 100% de aprovechamiento luz solar en el día.
Ficha técnica
Ubicación: Nabón, Ecuador
Arquitectos: Abel Larriva & Juan Vintimilla
Área del proyecto: 120 m2
Año del proyecto: 2023
Fotos: JAG Studio
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