El dormitorio es uno de los ambientes más importantes de la casa. Y si bien es cierto que una gran parte del tiempo que pasamos en él es a oscuras, no es excusa para descuidarlo o decorarlo "así nomás". Al contrario: con una distribución y una decoración adecuada, es más fácil disfrutar de un buen descanso y desconectar del estrés diario.
En esta nota especial de la Semana Deco Para Ti te contamos cuáles son algunos de los errores más comunes que tenés que evitar para hacer del dormitorio un refugio cálido y acogedor.
1. Poco espacio de almacenamiento
Ignorar las soluciones de almacenamiento y centrarse solo en las decorativas puede dar como resultado un dormitorio lindo pero poco práctico y funcional, sobre todo si se trata de un ambiente de pocos metros.
Ejemplo: Cuando la mesita de luz es súper estética pero no tiene ningún cajón, es probable que termine llenándose de cosas generando un desorden innecesario y ruido visual.
Una buena opción para evitarlo, además de aprovechar los armarios, es apostar por cómodas, camas y mesas de luz con almacenamiento.
2. Olvidarse de las paredes
Dejar las paredes desnudas puede hacer que el dormitorio se sienta vacío y sin "onda". Y ni hablar si están todas pintadas del mismo color.
Una buena opción es pintar o empapelar la pared cabecera para darle la distinción que se merece y lograr que tenga un rol protagónico.
También podés colgar algunos cuadros o estantes flotantes. Sin embargo, acá el error más común es no hacerlo a la altura correcta. La regla general dice que lo ideal es que esté a la altura de los ojos.
3. Comprar todos los muebles "a juego"
Aunque si bien es cierto que resulta muy fácil, cómodo y tentador comprar todos los muebles a juego, el resultado puede ser un dormitorio con poca personalidad.
Lo ideal es mezclar y combinar algunos de estos elementos con otras piezas que aporten un acento de estilo y animen el conjunto. Podés empezar por elementos básicos, como cama y armario, para ver con qué te gustaría combinarnos.
4. Una paleta de colores fríos
Si se eligen colores fríos, como el blanco, el gris o el azul, será necesario compensarlos con toques de tonos más cálidos. Puede ser a través de la pared cabecera y textiles, así como también jugando con las texturas de la ropa de cama, las cortinas y la alfombra.
Los muebles y accesorios de madera son una buena opción para sumar calidez cuando se elige una paleta de colores fríos.
5. Un único punto de luz artificial
La luz del techo es indispensable en un dormitorio. Sin embargo, no es suficiente para crear la atmósfera que se espera en este ambiente clave.
Una lámpara en cada mesita de luz, apliques o una de pie si las dimensiones lo permiten, ayudará a disfrutar de cada momento que se pase en el cuarto.
6. Una alfombra de un tamaño inadecuado
Las alfombras aportan una calidez única y son las mejores aliadas para tener en el dormitorio, especialmente en los meses más fríos del año y si se tienen pisos de madera o laminados.
Sin embargo, el tamaño tiene que ser el adecuado ya que si es demasiado grande, dificultará el paso, y si es demasiado pequeña, se perderá en el espacio.
7. Malas proporciones
Las proporciones son fundamentales en cualquier ambiente de la casa. Y esto aplica al momento de elegir muebles así como también otros complementos decorativos como alfombras.
Lo más importante es pensar en que no sea ni muy pequeño ni muy grande para el dormitorio en cuestión.