El minimalismo no pasa de moda. Incluso cada vez son más las personas que lo eligen para ambientar los diferentes espacios de su hogar incluidos los dormitorios.
Y es que después de todo, esta tendencia de decoración en la que menos es más, tiene el poder de crear espacios luminosos, funcionales y elegantes.
El blanco se impone en los dormitorios minimalistas
La predominancia del blanco es clave en todos los dormitorios que sigan esta tendencia de decoración. Y es que este clásico que nunca falla hace que los espacios luzcan más luminosos y amplios visualmente. Se suele combinar con detalles en gris, negro, beige, tierra y oliva.
Paredes, techos, ropa de cama y cualquier otro elemento, pueden ser candidatos a vestirse de blanco.
La luminosidad ante todo
La luminosidad es uno de los puntos más importantes para este estilo de decoración. Amplios ventanales sin cortinas -y la predominancia del blanco arriba mencionado- van a ser la clave para lograr ambientes más luminosos.
Continuidad visual
Las líneas simples y rectas tanto en el mobiliario como en los diferentes objetos de decoración van a ser clave para lograr una buena continuidad visual y hacer que el espacio luzca más relajado.
Menos es más
Las habitaciones minimalistas se caracterizan por tener pocos muebles y objetos decorativos. Incluso muchos suelen pintarlos de blancos para que se fusionen con el color de la pared y parezcan aún más livianos a la vista.
La ausencia de respaldos de cama es muy común en los dormitorios minimalistas. Sin embargo, si este no es un punto negociable, se pueden elegir algunos diseños más livianos y simples.
Fibras naturales
Los textiles y los complementos de fibras naturales -como rattán, madera, lino, algodón- y algunas plantas pequeñas, le aportan una dosis necesaria de calidez a los dormitorios minimalistas.
Añadir algún pequeño detalle en color negro como algún objeto decorativo, es clave para darle a los dormitorios el último toque minimalista y contribuir a que luzcan más elegantes y sofisticados.