Diez meses de obra demandó la construcción de esta casa de una sola planta que se cuela entre los árboles del bosque de Costa Esmeralda.
Su dueña, interiorista y paisajista, le sumó una decoración con aires de playa, comandada por buenas maderas, tonos cálidos, fibras naturales y texturas livianas que le hace honor a su ubicación y a su nombre: La Mar.
Producción: Malu Satzger. Fotos y video: Fabián Uset.