Lo que antes se buscaba ocultar, hoy se deja a la vista y se convierte en la estrella del ambiente. El hormigón visto es tendencia no sólo en arquitectura si no también, en interiorismo.
Tabiques, escaleras, vigas, lozas y columnas son las estructuras más elegidas para dejar al descubierto este material que se compone de cemento, arena, agua y piedra.
Son muchas las ventajas que ofrece el hormigón visto: durabilidad, resistencia, fácil mantenimiento y simpleza.
De qué hablamos cuando hablamos de hormigón visto
“A dejar al material estructural -en caso de estructura tradicional-, a la vista. Los elementos como losas, vigas y columnas, pasan a ser la expresión de tanto interiores como exteriores”, explica a Para Ti DECO Victoria Gagliardi Reolon, Arquitecta (@vickygagliardi).
La combinación de hormigón visto con materiales sobrios como la madera clara es una de las favoritas ya que crea un contraste súper sutil y cálido. El hierro, también suele ser un gran aliado ya que aporta un resultado sofisticado y elegante.
Si bien este material se asocia al estilo industrial, en realidad es muy versátil y se puede adaptar perfectamente a cualquier otro, desde el más clásico hasta el más vanguardista. La clave está en combinarlo estratégicamente con otros elementos, patrones y texturas acordes al estilo que se le busque dar al ambiente.
Es importante remarcar que las distintas texturas y terminaciones del hormigón visto, van a estar determinadas por el tipo de encofrado (molde), ya que en ellos yacen las infinitas posibilidades.
Texto: Pilar Passamonte