Amantes de los viajes, la náutica y el automovilismo, los dueños de esta casa (un matrimonio con dos hijos) encargaron a estudio del arquitecto Alejandro Apa una vivienda que contemplara cada una de sus variadas pasiones.
En la cuarta edición del año Para Ti Deco agosto 2022 #189 -que ya está en los kioscos y que también podés recibir en la puerta de tu casa- te la mostramos en detalle y acá te mostramos un pequeño adelanto.
Una casa "fuera de serie"
La obra toma elementos del neoclasicismo francés pero los moderniza con un menú de muebles, texturas y recursos de rigor contemporáneo.
Tanto en exteriores como en sus palaciegos interiores, la casa apuesta a un lenguaje monocromático, donde prevalece un color tiza logrado con Tarquini.
Para dar con el estilo neoclásico francés buscando por sus dueños, el estudio del arq. Alejandro Apa (apaarquitectura.com) coronó la construcción con los típicos techos con mansardas en tejas de pizarra.
El color tiza también se hace eco en la ambientación. El living se armó con un grupo de sofás, sillones, banquetas, mesas bajas y lámparas comprados en el exterior (Restoration Hardware) y en Landmark, y dispuestos sobre una alfombra de pelo largo.
La cocina fue realizada por la firma Balunek y propone muebles con frentes laqueados en blanco, alacenas superiores en metal y vidrio y mesadas de Silestone blanco. Al centro, una isla que suma cuatro banquetas como desayunador.
Este estar íntimo tipo sala de tevé es el favorito para recibir a los más amigos y compartir partidos de fútbol o carreras de automovilismo previo al almuerzo del domingo, que se realiza en el comedor de exteriores ubicado justo a su lado.
Paredes enteladas, pisos de madera (Patagonia Flooring) y géneros de ropa de cama, alfombras y cortinas en colores neutros, visten los dormitorios.
El cuarto de las hijas ofrece dos sommiers simples con respaldo capitoné, ropa de cama en blanco tiza y gris y banquetas pieceras al tono.
Los exteriores tienen la impronta de un hotel francés que los dueños atesoraban como recuerdo de viaje.
De ahí surgieron los toldos en blanco y negro, que dispararon luego la estampa de todos los muebles de exteriores: los sillones de la galería, las sillas del comedor ubicado junto a la parrilla y los camastros del solárium y los bancos de la zona de relax que se armó en el muelle de la marina, desde donde se pueden disfrutar de unos mágicos atardeceres sobre el canal.
El ala izquierda de la casa prácticamente independiente del resto, es el refugio privado de su dueño: allí se ubica su escritorio de trabajo pero también, las cocheras donde guarda sus autos de colección y sus diferentes motos.
Ambas comparten espacio con algunos juegos, una barra de tragos y otros elementos decorativos que refuerzan el concepto lúdico, privado y masculino del lugar.
Producción: Malu Stuzger.
Fotos: Alejandro Carra.