Aunque no lo creas, este espacio antes era un almacén al mejor estilo industrial hasta que, en 2004, se convirtió en un loft diseñado por Alda Pereira. Hoy pertenece a un financiero y DJ aficionado que, al mudarse, quiso adaptarlo a sus gustos y necesidades.
Para eso, acudió al estudio canadiense Falken Reynolds.
"Amante de los géneros musicales, desde el acústico hasta el electrónico, nuestro cliente quería un espacio que pudiera expandirse y contraerse para albergar a otros entusiastas de la música", explican los interioristas. "Quería que tuviera un estilo neoyorquino, con colores y estampados atrevidos y muebles y accesorios tanto antiguos como nuevos", agregan.
Siempre respetando y potenciando los elementos arquitectónicos, como las paredes de ladrillo visto, los amplios ventanales, los techos con vigas de madera y las tuberías expuestas, se reconstruyeron algunas áreas gastadas y se seleccionó una exquisita mezcla ecléctica de muebles y tesoros nuevos y antiguos.
La carpintería de acero de la cocina se amplió a la perfección, con nuevas estanterías y azulejos para mejorar la funcionalidad y agregar textura visual.
Una mesa bistró Steelwood simple y liviana de Magis con sillas Bensen Stax y el colgante Vine 3 de la marca AndLight de Vancouver Lighting brindan un espacio informal para comidas íntimas.
El living del loft es tan cálido como canchero. Está repleto de colores, arte y diseño. Cuenta con varios sillones de diferentes estilos y con un espacio para sentarse a leer un buen libro.
Paredes de ladrillo visto y otras blancas, se fusionan con el techo con vigas de madera para crear una atmósfera cálida y elegante.
Un sistema de estanterías con soporte de cables personalizado de Integrity Woodwork proporciona un amplio espacio para las variadas colecciones de libros, música y artefactos del cliente.
Detrás de esa pared se encuentra el dormitorio con baño integrado.
El baño de concepto abierto se mantuvo y se reconstruyó por completo y se terminó con baldosas Diarama diseñadas por Hella Jongerius de Mutina que tienen una calidad vibratoria. Cuenta con bañera independiente y ducha a vapor.
En el dormitorio también se incluyó una cómoda de nogal personalizada que le dio un toque de azul en el tirador para conectar los colores de los azulejos y un toque de azul en la alfombra Spacecraft 11 de Jan Kath.
Una barra de ropa negra cuelga del techo de abeto antiguo, en contraste con las perchas de latón de Bocci / OAO Works.
Pero el broche de oro se lo lleva el toilette con sus paredes y techo empapelado con un diseño tan original como canchero.
Info y fotos: gentileza Falken Reynolds.