Ubicada en una comunidad de casas flotantes en Portage Bay, al sur de la Universidad de Washington, Water Cabin, como la bautizaron sus creadores, aporta una visión contemporánea de la tradicional cabaña en un entorno urbano.
Apegada a la lámina de agua y de perfil apaisado, la moderna casa flotante diseñada por Olson Kundig Architects, crea una plataforma desde la cual se puede disfrutar y relacionarse con la vía fluvial circundante. Una estructura de acero galvanizado soporta generosos planos horizontales y verticales de madera y amplias áreas acristaladas que proporcionan vistas panorámicas y borran los límites entre los espacios interiores y exteriores.
El programa interior se organiza en dos niveles para maximizar las conexiones con el entorno marino: en el nivel inferior, un espacio diáfano abarca el comedor, la cocina y el estar, comunicados con amplias terrazas de madera de ipé; en el piso superior se ubica el dormitorio principal, que queda retirado de la línea principal de fachada para crear una sensación de refugio.
Al igual que el exterior, el interior también está diseñado con la madera como material principal, con cálidos pisos de roble y muebles de madera que yuxtaponen metales plateados y negros.
Los techos están revestidos con madera contrachapada de abedul ruso que se extiende hasta los plafones exteriores.
Toda la decoración interior crea una atmósfera cálida, hogareña y elegante.
Las líneas horizontales de la construcción evocan la superficie plana del lago. La paleta cromática restringida también contribuye a fusionar la construcción con el entorno.
Cada uno de los espacios tiene vistas siempre cambiantes del agua a medida que la luz y la actividad en el agua cambian a lo largo del día.