Las cocinas se consagran como uno de los ambientes centrales de la casa y también como uno de los espacios más demandados para renovar y transformar por completo.
Si bien hoy en día existen diferentes recursos low cost que hacen posible la idea de renovar sin meterse en obra, muchas veces que es necesario darle un cierre total al diseño anterior y empezar de cero para materializar la cocina soñada. Pero para eso, es necesario transitar 8 etapas.
En esta nota, todos los tips de @ikadesarrollos.
Diseño
Todas las etapas de una reforma integral importan, y mucho. Sin embargo, el diseño resulta fundamental ya que de él dependerá el resultado final.
Si bien se puede ajustar según gustos, medidas, necesidades y presupuesto, se recomienda contar con la ayuda de un profesional capacitado para que el resultado de la obra sea el mejor posible y no se convierta en algo engorroso.
Mudanza inicial
Una vez definido el diseño, el primer paso será vaciar las zonas que hay que reformar y trasladarlas a un lugar donde no interfiera con la obra.
Luego se procederá a desmontar los muebles de la cocina existentes: mesada, alacenas, poner tapones a las cañerías de agua, etc. Este paso durará uno o dos días dependiendo de la cantidad de cosas que haya en los diferentes espacios de guardado.
Demolición
Luego de la mudanza inicial viene la demolición total o parcial de las construcciones, revestimientos, pisos, instalaciones, puertas, ventanas, sanitarios, etc., existentes en el interior de la vivienda que no se vayan a reutilizar.
Por último, se recomienda embolsar los escombros en bolsas resistentes y trasladarlos a un punto limpio o a un volquete. Si la reforma es en un edificio, es fundamental avisarle al consorcio y a los vecinos.
Instalaciones
Luego de la demolición, llega el turno de las instalaciones. En esta etapa, se comprueba el estado de las mismas y de ser necesario, se procede a realizar una nueva instalación (agua fría, caliente, desagüe, gas y calefacción).
También hay que ubicar las distintas llaves de corte en una zona de fácil acceso para poder cortar el agua de forma rápida si se produce una fuga o avería. Es conveniente que cada electrodoméstico tenga su punto de conexión y de desagüe.
Electricidad
Esta etapa es similar a la anterior: se procede a chequear el estado de la instalación y de ser necesario, la realización de una nueva canalización eléctrica con cableado nuevo y la ubicación de tomas y teclas de iluminación.
Es importante contabilizar los electrodomésticos que se vayan a utilizar y la cantidad de enchufes necesarios para pequeños electrodomésticos. También es clave conocer la potencia e intensidad necesarias para cada caso.
Albañilería
En esta etapa, se procede a tapar todas las instalaciones, realizar los revoques necesarios, la correcta nivelación del suelo, banquinas y reemplazo de carpinterías de ser necesarias.
Luego viene la colocación de los revestimientos que se hayan elegido. Para evitar imprevistos y sobre costos, se recomienda definir previamente los materiales durante la etapa de diseño.
Acabados finales
Tras la colocación de los revestimientos, llega el momento de los últimos detalles. Se suele comenzar por la pintura y luego viene el montaje y la instalación de los muebles de la cocina.
Una vez instalados, el marmolero puede ir a la obra para tomar las medidas para la posterior instalación de la mesada. Por último, se procede a la instalación de los complementos y electrodomésticos con sus respectivas conexiones eléctricas y sanitarias.
Limpieza y mudanza
La última etapa corresponde a la limpieza de final de obra. Y es que una vez terminada la reforma, nos encontramos con todos los espacios y rincones llenos de polvo, manchas y rastros de cemento, pintura, etc., siendo necesario una limpieza a fondo con productos especiales.
Una vez realizada la limpieza, es el momento de volver a traer todas las cosas que se habían guardado previamente y ¡a disfrutar del nuevo espacio!.
