¿Qué es el “Wolfson Economics Prize”?
El premio Wolfson de Economía es un concurso convocado por la fundación privada “Policy Exchange” y el patrocinio de Simon Adam Wolfson en Reino Unido. Su finalidad es promover el pensamiento crítico para abordar asuntos económicos políticamente relevantes. El equipo ganador de cada edición obtiene £250.000, el segundo premio monetario en el mundo solo por detrás del premio Nobel.
La primera edición de este premió se celebró el año 2012, cuando se planteaban cómo desmantelar la Eurozona de forma segura. En su segunda edición de 2014 el tema a cuestionar era la ciudad jardín. En 2017 y para su tercera edición, el tema central era cómo mejorar el uso de las carreteras.
La pregunta de su edición de 2021 ha sido:
¿Cómo diseñar y planificar hospitales para mejorar la experiencia del paciente, resultados clínicos, bienestar del personal, y la integración con los servicios sociosanitarios?
En la primera fase del concurso los equipos participantes deben responder a la pregunta con un escrito de hasta 10.000 palabras y material gráfico. A continuación, el jurado selecciona cinco finalistas que deben elaborar con más detalle su propuesta inicial para entregar un documento final de hasta 25.000 palabras con material gráfico adicional. En su última edición han recibido 98 propuestas de 15 países distintos. La documentación completa aportada por los cinco equipos finalistas está disponible en línea.
Propuesta ganadora
La propuesta ganadora de la edición 2021 ha sido la de “Living Systems”, como avanzábamos unas líneas atrás: un prototipo de hospital generado a partir de un pódium, un parque y una torre con una planta en forma de flor. (Documentación “Living Systems”).
La primera parte del edificio, el pódium se resuelve en cuatro pisos. La planta baja cuenta con el acceso principal, un mercado para fortalecer la economía local, las urgencias y servicios sociales para promover la salud de las personas. La primera planta contiene el centro de innovación con laboratorios, docencia y la farmacia. En la segunda planta están los espacios administrativos y de trabajo del personal del hospital. La tercera planta alberga las instalaciones técnicas del edificio.
La segunda parte del edificio es el parque. Espacio verde abierto a la comunidad local con cafetería y restaurante accesible desde la planta baja, que incluye gimnasio, librería, espacio para el duelo y guardería.
La tercera parte del edificio es la torre con planta en forma de flor. En la quinta planta se ubican los quirófanos y unidades de cuidados intensivos. Desde la planta sexta hasta la decimo tercera se combinan el área ambulatoria del hospital con las unidades de hospitalización con una capacidad total máxima de 200 camas. Cada unidad de hospitalización se resuelve en un pétalo de la flor con la posibilidad de organizarse en habitaciones compartidas, habitaciones individuales o habitaciones de aislamiento. La cubierta de la torre se remata con un jardín para personal del hospital con locales de reuniones y un bar.
La circulación vertical se resuelve con tres núcleos de comunicación: uno para pacientes y acompañantes, otro para personal y un tercero para suministros.
Parece evidente que el jurado se ha dejado seducir por una propuesta nueva y visualmente atractiva. Sin embargo, este diseño cuenta con aspectos poco desarrollados. Entre ellos estaría el destinar un espacio insuficiente para el volumen de instalaciones de todo el edificio, el diseño de unidades de cuidados intensivos de personas adultas y neonatales en salas comunes, la distribución del área ambulatoria en altura, la dependencia y capacidad de los núcleos de ascensores, y por último, la distribución de árboles de gran porte en cualquier forjado.
Propuesta española
La única propuesta española, diseñada por José León Paniagua Caparrós (del Instituto de Salud Carlos III) y la autora de este artículo, consiste en un decálogo de medidas para mejorar la organización de los hospitales centradas en:
- La escala territorial del hospital: transporte, accesibilidad y llegada de suministros.
- El proceso de construcción: como un trabajo de sucesivas aproximaciones a un problema con variables indeterminadas que requiere de un tiempo adecuado.
- Flexibilidad: para un cambio de hospital constante, selección de la parcela con previsión de expansión, previsión de expansión de los espacios de circulación, instalaciones técnicas sobre rutas de circulación, y segregación de los flujos externos e internos.
- Espacios de circulación con contenido: un lugar propio dentro del hospital donde promover la interacción social, en conexión con la naturaleza y con arte como actividad cotidiana.
- Crecimiento del área ambulatoria: con consultas de alta resolución para reducir el número de visitas sucesivas y recorridos de los pacientes dentro del hospital.
- Descentralización del área de tratamiento y diagnóstico: ubicada cerca del paciente tanto en el área ambulatoria como en atención primaria.
- Investigación y docencia en red: promoción del hospital como centro de gestión del conocimiento.
- Red asistencial: trabajo en red, relación con recursos sociales y sociosanitarios especialmente para pacientes pluripatológicos (conexión con centros de salud y residencias).
- Unidades pluridisciplinares: áreas en función del tipo de paciente, recursos integrados en función del proceso asistencial del paciente.
- Integración de modelos: definición del modelo de hospital organizativo, físico, tecnológico y asistencial.
Y todo esto ¿para qué?
Puede parecer extraño que un concurso de economía verse sobre el diseño de hospitales. Pero no lo es tanto si tenemos en cuenta que el sitema nacional de salud de Reino Unido acaba de invertir £3,7 billiones para construir 40 nuevos hospitales durante la próxima década.
Otra cuestión es si la forma más eficaz de generar conocimiento y nuevas ideas es la de plantear un concurso internacional. Opciones como la investigación, la formación continua del personal de diseño y sanitario o la evaluación minuciosa de los hospitales existentes pueden resultar más ventajosas aunque más lentas y menos mediáticas.
En definitiva, y al margen de la idoneidad del concurso, nos preguntamos qué pasaría si extrapoláramos esta iniciativa a España. ¿Sería posible que su sistema nacional de salud se coordinara con las consejerías de salud regionales y juntas buscaran una propuesta para mejorar el diseño de los hospitales existentes?
Si algo tienen bien claro los británicos es que el hospital, además de ser un edificio que impacta en nuestra salud, es un potente motor económico que puede pasar de ser un gasto a convertirse en una inversión territorial.