Llegó el verano y no hay quién se resista a una decoración bien fresca y relajada. Los colores claros, los materiales naturales, las telas suaves y algún que otro guiño al mar, se apoderan de las casas en esta época del año, y se consagran como los complementos favoritos para generar espacios que nos transporten a una casa de playa.
Y básicamente eso es lo que propone el estilo navy: trasladar la sensación marítima al hogar transformando cualquier espacio en un ambiente fresco, veraniego y relajado.
También conocido como náutico o marinero, este clásico de la moda traspasa la pasarela para llegar a todos los ambientes del hogar.
Ideal para aficionados al mar y la playa, propone una interesante combinación de colores, texturas y elementos de la naturaleza, que crean atmósferas súper frescas y relajadas.
Si bien es cierto que el espacio favorito para aplicarlo es la habitación de los más peques, también se lo puede ver conquistando otras estancias, ¡incluidos exteriores!.
Claves de decoración del estilo navy
La supremacía del blanco, el azul y el celeste es clave y no puede faltar. Se trata de una combinación fresca y relajada que transmite un aire veraniego al instante.
Gris claro, beige y rojo, también están presentes pero menor cantidad y el truco está en combinarlos correctamente para lograr un equilibrio y no sobrecargar.
Los colores más intensos suelen estar presentes en telas y accesorios, mientras que los más claros -como blanco y celeste- predominan en las paredes.
El mobiliario es rústico y predominan en mayor medida los colores claros. Es clave que sean sencillos y cómodos, siempre teniendo en cuenta que este estilo invita al relax.
La madera no puede faltar en este estilo de decoración ya que aporta una buena dosis de calidez. Suele estar presente en la totalidad del mobiliario, en tonos claros, y con líneas simples para no sobrecargar demasiado al ambiente.
Si hay algo que caracteriza al estilo navy, son los estamapados a rayas. Y mientras más anchas sean, ¡mejor!. Predominan en almohadones, sillones, manteles, cortinas, mantas, alcolchados, objetos deco y, en algunos casos, también en paredes. Suelen llevarse en tonos blancos y azules.
Las fibras naturales tampoco pueden faltar. Ellas, junto con la madera, conectan directamente con la naturaleza y transmiten un plus de calidez pero también de frescura. Se las puede llevar en muebles y accesorios como lámparas, alfombras y cestos.
Las telas de materiales naturales como lino y algodón, también se hacen presentes y se llevan en colores claros.
Los accesorios decorativos con guiños al mar son fundamentales y los encargados de darle el cierre perfecto a una ambiente con estilo náutico.
Objetos como anclas, salvavidas, remos, animales marinos artificiales, cuadros con imágenes del mar, etc, complementan la estética de este estilo y suelen ubicarse en estampados o paredes.