En el último tiempo, las plantas se convirtieron en las mejores aliadas naturales de la deco y cada vez son más las personas que se animan a sumarlas en sus diferentes ambientes: desde livings y comedores hasta baños, cocinas y dormitorios.
Si bien la lista de las especies de moda y fáciles de cuidar es súper amplia y variada, hay que admitir que todas necesitan de ciertos cuidados para estar siempre impecables y alegrar los rincones del hogar.
La buena noticia es que cada vez aparecen nuevas y económicas maneras de lograr que las plantas crezcan sanas y fuertes. Y lo mejor de todo es que la mayoría no necesita ningún químico.
Acá te compartimos una opción de fertilizante natural con 2 ingredientes de cocina que seguramente tenés en tu casa.
1. Cáscaras de banana
La cáscara de banana es fuente de nutrientes para las plantas, debido a su alto contenido en potasio, fósforo y calcio. Además, contienen una gran cantidad de agua, lo que ayuda a mantener el nivel necesario de humedad en la tierra.
- Cómo hacer un fertilizante casero y natural con cáscaras de banana
Paso 1. Recolectá cáscaras de banana, ya sean frescas o secas.
Paso 2. Cortá cada cáscara y colocalas en una licuadora con suficiente agua como para cubrirlas.
Paso 3. Licuá hasta obtener una pasta espesa.
Paso 4. Vertí la mezcla en un recipiente grande y agregá agua en una porción de 1x5 (una parte de la pasta por cinco partes de agua).
Paso 5. Revolvé muy bien y dejá reposar por 24 horas.
Paso 6. Colá el líquido resultante y listo. Ya tenés tu abono natural con cáscaras de banana.
2. Ajo
El ajo es otro de los ingredientes naturales para hacer florecer nuestras amadas plantas. Además, es un gran repelente contra plagas y enfermedades.
Sus propiedades antimicrobianas y antifúngicas, así como altas cantidades de azufre -elemento esencial para la producción de clorofila- lo convierten en uno de los mejores ingredientes que favorece a la floración.
- Cómo hacer un fertilizante casero y natural con ajo
Paso 1. Juntá varios dientes de ajo y picalos muy bien.
Paso 2. Colocá los trocitos en un recipiente grande, en una proporción de 1x10 de agua (una parte de ajo por diez partes de agua).
Paso 3. Revolvé muy bien y dejá reposar por 24 horas.
Paso 4. Colá la mezcla y tirá el sobrante, utilizando el líquido como abono casero para acelerar la floración de tus plantas.