Si de decoración hablamos, los pasillos suelen ser un "espacio desafío" y generalmente, se los desaprovecha. Sin embargo, cuentan con un enorme potencial y bien ambientados, pueden convertirse en la estrella del ambiente y conquistar todas las miradas.
Sacarle el máximo partido convirtiéndolo en una zona útil pero también con mucha onda, es parte del plan.
Estrechos o largos, anchos o cortos, con techos altos o bajos... Los pasillos son un espacio que no llega a ser un ambiente más pero que tampoco es sólo una pared. Y si bien ambientarlos con onda y funcionalidad es todo un desafío, no deja de valer la pena ya que se trata de una zona altamente transitada por todos los integrantes de la casa.
1. Una buena iluminación
Así cuente con una buena dosis de luz natural durante el día, los pasillos necesitan de una estratégica iluminación artificial que acompañe para que cuando el sol comience a bajar, no se convierta en un espacio oscuro y agobiante.
Dependiendo de su longitud, se colocarán más o menos lámparas o apliques en el techo. Sin embargo, además de esta iluminación, existen otras opciones más originales como luces empotradas en el cielo raso o que nacen desde el suelo, siendo alternativas perfectas para darle un toque de estilo propio a estos espacios.
2. Jugar con los espejos
Los espejos son grandes aliados para agrandar visualmente el espacio y multiplicar la luminosidad a través de juegos ópticos. En los pasillos, no sólo ayudan a desacelerar las energías según el Feng Shui, sino que además suman un plus decorativo único.
Redondos, cuadrados o rectangulares, con marco de hierro negro o de madera o retroiluminados, los espejos no pueden faltar en un pasillo. Eso sí, se recomienda ubicarlo estratégicamente, por ejemplo, opuesto a una de las puedas, de esta manera se proyectará la luz que procede del resto de ambiente multiplicándola.
3. Muebles pequeños pero funcionales
Los pasillos son grandes candidatos para alojar diferentes muebles funcionales que cuenten con buenos espacios de almacenaje. Una buena opción pueden ser los suspendidos, ya que que contribuyen a generar una interesante continuidad visual haciéndolo lucir más amplio. Otra alternativa posible, es diseñarlos a medida y que se adapten a la perfección a las dimensiones del pasillo aprovechando al máximo cada centímetro.
Los muebles grandes y altos no se recomiendan en estas zonas de alto tránsito, ya que son propensos a generar una saturación visual.
4. Jugar con los colores y las texturas
Nórdico o industrial, minimalista o rústico... Más allá del estilo decorativo que predomine en el pasillo, las texturas y los colores van a ser los encargados de exprimir al máximo este espacio.
Como regla general, los tonos claros -blanco, beige, crema y pasteles- son grandes aliados para agrandar visualmente cualquier ambiente y hacerlo parecer mucho más luminoso. Sin embargo, una buena opción es generar un golpe de color animándose a pintar la pared frontal y el techo de un tono oscuro para agrandar visualmente el espacio.