Feng Shui: 3 cosas que no deberías poner en tu recibidor porque atraen malas energías
Decorar el hall de entrada de la casa con diferentes objetos siempre es una buena idea. Pero, según el Feng Shui, no todos son bienvenidos. Acá te contamos cuáles deberías evitar para no atraer la mala suerte
El Feng Shui es una filosofía milenaria china que busca, a través de diferentes técnicas, la armonía energética entre la persona y el ambiente que la rodea. En el caso de la decoración, persigue el equilibrio energético en los espacios a partir de diferentes objetos y su disposición en la casa.
Como el recibidor es uno de los ambientes más importantes porque actúa como filtro energético, hay que prestar mucha atención a la hora de decorarlo, ya que hay elementos que atraen malas energías y deberían evitarse o colocarse en lugares específicos. Acá te contamos cuáles snn los tres "más negativos" para que los tengas en cuenta.
En el último tiempo, las flores secas se convirtieron en un auténtico boom en decoración de interiores. En floreros, jarrones, macetas, botellas y hasta en cuadros, fueron ganando cada vez más fanáticos y al día de hoy son muy elegidas.
Pero el Feng Shui no opina lo mismo... Y es que para este filosofía milenaria china, representan "energía muerta" y tenerlas en tu recibidor, puede estar atrayendo muy malas vibras a tu casa. Una buena opción para reemplazarlas es con flores frescas o plantas de hojas redondeadas.
Amamos las piezas recuperadas. Incluso en el último tiempo, fueron muchas las personas que compraron y reciclaron muebles y objetos antiguos, con el fin de darles una segunda oportunidad y reducir el impacto ambiental.
Sin embargo, el Feng Shui asegura que los objetos usados están impregnados con energías ajenas a nosotros. Por eso recomienda evitar cosas heredadas o compradas de segunda mano.
Si bien son muy populares para decorar el recibidor, para el Feng Shui, los cactus y otras plantas con espinas atraen mala energía y problemas financieros, por lo que recomienda colocarlos en exteriores o, al menos, cerca de una puerta o una ventana para liberar esa carga.