Decorar es algo más que crear espacios estéticos que marquen tendencia. Y es que está comprobado que las formas, los colores y los materiales que nos rodean pueden influir directamente en cómo descansamos, producimos y nos sentimos.
Es por eso que al momento de diseñar y decorar la casa, son muchas las personas que acuden a las técnicas del Feng Shui para crear un entorno armónico, amigable y sano para el día a día.
Acá te contamos cuáles son algunos de los consejos que propone esta filosofía milenaria china para hacer de tu casa un lugar mejor para tu mente.
Ventanas despejadas y una buena iluminación
El Feng Shui recomienda tener las ventanas siempre limpias y despejadas durante el día, con las cortinas corridas y de colores claros para que la luz natural pueda ingresar al espacio y nos otorgue esa sensación de calma que muchas veces necesitamos.
Y es que después de todo, muchas veces nuestra mente se siente atrapada y una visión despejada a un paisaje o a un panorama será de ayuda para despejar y calmar la mente.
Sin embargo, grandes cantidades de luz natural pueden generar exceso de energía yang, que puede provocar sofoco, irritabilidad, malestar e incluso cansancio visual.
Una buena opción es aprovechar las primeras horas de la mañana para que la luz natural invada el espacio y, al atardecer, cerrar persianas y/o cortinas para evitar que la energía yin de la noche ingrese al hogar.
En lo que respecta a la iluminación artificial, una mala elección puede afectar al ánimo y al bienestar general, por eso es clave prestar una especial atención a la actividad que se desarrolle en cada ambiente para luego decidir la luminaria.
En espacios de relax o tranquilos como los dormitorios, se recomienda el uso de luces de tonos cálidos, creando un ambiente más relajado y cómodo. Las luces frías crean un ambiente más enérgico siendo ideales para aquellas áreas con mayor actividad.
Colores claros y suaves
Según el Feng Shui, los colores emiten una frecuencia vibratoria determinada y se los asocia a las emociones. A la hora de elegirlos, es importante tener en cuenta la función del espacio que se va a decorar.
Para sentirnos más tranquilos y relajados en nuestro tiempo en casa, esta disciplina recomienda elegir tonos claros y suaves, como los pastel o a los aqua, que sean capaces de transmitirle a la mente una sensación de calma y relax. El Feng Shui también recomienda los tonos azules, que ayudan con el estrés y la ansiedad.
Si bien ningún color "es malo" es importante cuidar los excesos porque pueden influir emocionalmente. Es decir, si tenemos un ambiente muy cargado de colores chillones, es probable que nos genere sensación de estrés.
La idea es reducir los colores muy intensos para que no generar caos.
Muebles y estanterías ordenadas
"Como es afuera, es adentro", dice una de las máximas del Feng Shui. Cuando se amontonan las cosas, se crean obstáculos para la mente. Por eso, para esta disciplina, el orden y la limpieza son primordiales ya que un entorno ordenado, armonioso y agradable promueve la secreción de hormonas relajantes y del bienestar.
Se trata de reducir el ruido visual para que no nos haga entrar en estado de alteración y que nuestra mente no se estrese.
Plantas
Está comprobado que los espacios verdes son centrales para cualquier ser humano. Por eso, sumar en casa elementos naturales como plantas y flores aporta bienestar, disminuye el estrés, favorece la concentración, la productividad y el aprendizaje.
Como regla general, el Feng Shui sólo permite plantas de hojas redondeadas para interiores y de hojas filosas o en punta para exteriores.
Reducir los patrones
Si bien no están prohibidos en el Feng Shui, demasiados patrones, figuras, estampados o elementos que decoren -ya sean cortinas, muebles, alfombras o empapelados- crean una imagen de desorden y generan estrés.
Pero si no los podemos evitar por temas de estilo y decoración, hay que tratar de que estén en colores pastel y que sean patrones grandes.