El Feng Shui es la filosofía que se basa en encontrar el equilibrio y aportar energías positivas a los lugares que habitamos.
De ahí que sea la referencia para definir formas, materiales, configuraciones, iluminación y colores que tengan que ver con este principio.
Traducido al español, "Viento y Agua", y hace referencia al movimiento del Chi o flujo vital de energía, que forma parte de todo y todos y cuya circulación propicia salud, prosperidad y una vida armoniosa.
Si bien cada casa tiene sus infinitas particularidades (y es posible brindarles configuraciones personalizadas de acuerdo a esta filosofía nacida en China hace 3500) años, hay lineamientos que vos misma podés aplicar a tus espacios y transformarlos de inmediato.
1- El Feng Shui parte de la limpieza y el orden
Aca es preciso que descartes lo que no necesitás: vaciar y hacer limpieza es el punto de partida para que la energía fluya adecuadamente. Deshacete de objetos y muebles rotos o que te generen sensaciones desagradables. Lo que no te gusta, no va.
2- La bienvenida a tu hogar
Para dar sensación de espacio conviene que uses colores luminosos, de la gama del blanco y el amarillo, por ejemplo. Tiene que haber luz en la entrada: si podés, natural y, si no, artificial, con artefactos adecuados, como lámparas colgantes que no entorpezcan el espacio.
Decorá con objetos que transmitan ondas positivas, como flores, velas, adornos o fotos. Sumá algo que represente el agua, símbolo de buena fortuna. Es vital que no pongas espejos frente a la puerta para evitar reflejar el exterior en tu casa.
3- Una sala de estar acorde al Feng Shui
Es uno de los ambientes de la casa en los que se pasa gran parte del tiempo, así que tiene que estar ventilado y ser luminoso.
Sumá plantas de interior, ya que son un elemento natural perfecto para generar energía positiva.
Usualmente hay un sofá en este espacio, que deberás poner sobre una de las paredes y jamás de espaldas a la puerta. Sobre la pared de apoyo evitá colgar espejos, cuadros pesados o estanterías.
Si podés esconder el televisor con un mueble, mejor.
El mobiliario ideal es de terminaciones redondeadas, de manera que permita una mejor circulación de la energía.
4- Materiales y colores
El Feng Shui tiene preferencia por la madera y los tejidos naturales en muebles, revestimientos y objetos decorativos.
En cuanto a los colores, el recurso es elegir una combinación equilibrada que facilite una circulación ni muy rápida ni muy lenta. Por ejemplo, con una caja blanca (paredes y techo), ponés toques de color en objetos decorativos o textiles, como almohadones.
La luz aportará la energía del elemento fuego y activa el Chi, así lo ideal es combinar luz ambiental y puntual.
5- El Feng Shui y su amor por los detalles
Según esta filosofía, los complementos generan positividad y alegría. Las flores frescas, los buenos aromas, los colores en armonía son muy recomendados. Las mascotas favorecen el paso de la energía, igual que los sahumerios y las esencias florales.
En cambio, se aconseja dejar de lado cuadros de objetos muertos, flores secas, fotos de familiares fallecidos y objetos rotos.
En definitiva, todo lo que genere sensaciones positivas será bienvenido.
Fotos: Pinterest y 123RF
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