El Feng Shui puede parecer un tema complicado en el que sumergirse y difícil de aplicar en cada ambiente de la casa.
Pero así como existen muchísimas recomendaciones básicas y generales para decorar de manera tal que la energía positiva fluya, también existen ciertos hábitos que esta filosofía milenaria china considera "imperdonables" y que se deberían evitar para lograr que la buena suerte fluya.
1. Dejar la puerta del baño abierta
El baño es a la casa lo que el riñón es al cuerpo. Es un lugar de purificación, intimidad y relajación. Pero también drena mucha energía. Por eso es muy importante que la puerta de este ambiente, luego de ser ventilado a diario, permanezca bien cerrada. De esta manera, se evita que la energía yin corrompa la energía de la casa.
2. Decorar con imágenes negativas
El Feng Shui siempre recomienda rodearse de imágenes que inspiren buenos pensamientos. Por eso no son bienvenidas todas aquellas que irradien mensajes de confusión, tristeza, melancolía, nerviosismo o sufrimiento, más allá de su valor artístico.
3. Desorden
El desorden genera energía nociva que contamina los espacios y a nosotros mismos. Tampoco se recomienda acumular objetos en desuso, ya que, según el Feng Shui, es símbolo de bloqueo y desconfianza en el futuro.
4. No usar cortinas
Según esta filosofía milenaria china, utilizar cortinas y persianas ayuda a regular el ingreso del Qi solar (yang) y el Qi lunar (yin) durante el día y la noche. También protegen de energías del espacio exterior.
5. Ubicar mal los espejos
Un espejo mal colocado puede desequilibrar el flujo energético de los espacios, ya que son replicadores de energía y generan rebotes del Qi cuando lo que se busca es que fluya. Como regla general, toda imagen que quede reflejada por el espejo debe ser positiva y se recomienda evitar aquellos antiguos y/o heredados ya que guardan memoria.
6. Elegir las plantas incorrectas
Como regla general, el Feng Shui sólo permite plantas de hojas redondeadas para interiores y de hojas filosas o en punta para exteriores. Pero además, es importante tener en cuenta que una planta en mal estado, seca o enferma está aportando esa misma energía a nuestros espacios, por lo que se recomienda evitarlas.