Las plantas están cada vez más presentes en la decoración de todos los hogares. Sobre todo luego del atípico 2020 -y parte del 2021 también-, en donde muchas personas decidieron amigarse con ellas y poco a poco comenzaron a introducirse en el mundo de la botánica, incorporando algunas especies a sus diferentes ambientes, casi como a modo de sentirse en contacto directo con la naturaleza en su estado más puro en medio de tanto encierro e incertidumbre.
A pesar de haber tenido su momento de esplendor durante la década del sesenta, la ficus elástica fue una de las tantas especies que volvió a convertirse en tendencia en este último tiempo. Incluso su popularidad llegó a niveles tan altos que es una de las más solicitadas en viveros y también una de las más buscadas en diferentes plataformas de inspiración como Pinterest.
Conocida popularmente como gomero, es decorativa, resistente, fácil de cuidar y de rápido crecimiento. Y justamente estas características son las que la llevaron a convertirse en una de las especies favoritas para principiantes en el mundo de la jardinería.
Si bien lo habitual es encontrar a este pequeño árbol originario de Asia tropical en macetas, también se puede plantar directamente en tierra. Esto puede resultar un desafío -sobre todo si no se cuenta con experiencia previa-. Sin embargo, con las condiciones adecuadas es una planta que crece a buen ritmo y puede llegar a alcanzar hasta 20 metros de altura.
Existen distintas variedades de ficus elástica -spoiler alert: ¡son todas divinas!- una de las más populares es Ruby, con hojas rosas y nervaduras rojas. Rubra, Doescheri y Variegata son otras variedades.
Cuidados básicos del ficus elástica en interiores
Al ser de origen tropical, prefiere las temperaturas cálidas y requiere de mucha luz natural, incluso necesita una dosis de sol directo. Se recomienda ubicarla en un entorno que cumpla con estos requisitos para que crezca y desarrollarse sin problemas.
Es clave que su riego sea moderado: lo ideal es hacerlo sólo cuando el sustrato se haya secado por completo ya que es una planta que no tolera el exceso de agua. En verano se recomienda regarla dos veces por semana y en invierno una vez cada quince días.
Este tipo de planta, debido a su brillo, tiene tendencia a acumular bastante polvo en sus hojas. Es por esto que se recomienda limpiarlas una o dos veces al mes.