Una de las plantas trepadoras más bellas originales por excelencia, es la flor de nácar.
También conocida por su nombre científico como Hoya carnosa es famosa por el aspecto de sus flores, las cuales, parecen de porcelana.
Video: gentileza @holagajito.
Originaria de Australia y el sur de China, pertenece a la familia de las Apocináceas y es una planta trepadora de interior -aunque también puede vivir en exterior-, de raíces aéreas y tallos rastreros, largos y delgados que puede alcanzar los 3 metros de altura.
Sus hojas son carnosas, gruesas y de un color verde claro; sus flores miden 15mm. de diámetro, crecen en forma de ramilletes y pueden ser de color blanco, rosado o fucsia con una mancha roja en el centro y un intenso aroma. Su floración se da desde principios de la primavera y dura varias semanas.
Cómo cuidar una flor de nácar
- Luz: necesita una buena dosis de luz natural para poder florecer.
- Ubicación: en interiores conviene colocarla cerca de una ventana que reciba el sol directo de la mañana; en exteriores, a pleno sol o semisombra.
- Temperatura: prefiere aquellas que oscilen entre los 15 y 25ºC aunque también puede resistir heladas leves.
- Riego: debe ser abundante y regular durante su época de floración -primavera y verano- disminuyendo la frecuencia en los meses más fríos.
- Sustrato: se recomienda apostar por uno rico en nutrientes, ácido y con un buen drenaje que evite los encharcamientos.
- Fertilizante: durante el período de floración se le puede añadir abono que contenga potasio, cada 20 días.
