Las plantas de hojas verdes siempre son una buena idea para decorar la casa. Sin embargo, cada vez son más las personas que se animan a sumar especies coloridas para crear un rincón botánico tan fresco como llamativo.
Y una buena opción es la Gynura, una pequeña planta de interior que se destaca por el contraste de sus hojas en tono violeta y verde oscuro.
También conocida como planta de terciopelo, no solo enamora a la vista sino también al tacto (de ahí su nombre vulgar), ya que sus hojas están cubiertas de pelillos que aportan esa suavidad característica e irresistible.
Nativa del sudeste asiático, la Gynura purple passion (su nombre científico) es súper fácil de cuidar y apta para principiantes en el mundo de la jardinería.
Gracias a su porte rastrero que no supera los 30 cm de altura, queda divina en macetas colgantes.
Si bien es cierto que es una de las plantas ideales para tener en el dormitorio, se adapta con facilidad en cualquier espacio interior, incluido lugares húmedos y con constantes cambios de temperatura como el baño y la cocina.
Cómo cuidarla
- Luz y ubicación: lo ideal es colocarla cerca de una ventana que reciba buenas dosis de luz natural pero nunca sol directo. De esta manera, la coloración púrpura de sus hojas se vuelve más intensa y llamativa.
- Temperatura: prefiere las más cálidas que oscilen entre los 16 ºC y los 21 °C.
- Riego: frecuente pero moderado, comprobando que la tierra esté completamente seca antes de volver a regar ya que no tolera el exceso de agua.
- Sustrato: rico en nutrientes y con un buen drenaje que evite los encharcamientos y airee sus raíces.
- Fertilizante: durante la época de crecimiento se le puede aplicar abono líquido para plantas de interior.
- Poda: si bien no es necesaria, en caso de que sus flores no huelan bien, hay que eliminarlas.