En el barrio porteño de Colegiales, más precisamente sobre la calle Teodoro García 2851 -casi esquina Conesa-, llama la atención un edificio conocido como Tekkia Sufí.
Para que tengas una idea se trata de un templo religioso diseñado por iniciativa de la Asociación Civil Cultural Yerrahi con el propósito de difundir el Islam y brindarle un punto de reunión a los fieles. Con el correr de los años, el edificio no solo se convirtió en un lugar de culto sino también en un espacio ideal para “desconectarse del mundo” y poner toda la atención en Dios.
Así es Tekkia Sufí, el templo de Colegiales
A primera vista, Tekkia Sufí sorprende con su particular fachada y su torre que, según expertos, se construyó de forma “inexplicable”.
La mayoría de las personas destacan sus tres plantas, que ocupan una superficie de 700 metros cuadrados, así como su torre central.
Pero al mirar cada detalle de la arquitectura, lo que más se destaca es su fachada de terracota esmaltada (única en su tipo) diseñada con una técnica proveniente de Marruecos.
Para su construcción, un total de 46 artesanos fabricaron, cortaron y ensamblaron 36.670 piezas. Al mismo tiempo colocaron un portal de 300 kilogramos (traído de Turquía), hecho con madera de nogal, ébano, arce, peral y roble.
Para apreciar los detalles del templo no es necesario practicar el Islam ni asistir a las reuniones religiosas que allí se organizan: las instalaciones también se pueden conocer durante algunos de los paseos guiados.
#DatoCementero:
Entre las curiosidades del edificio, vale la pena mencionar que cuenta con un portal a la calle que pesa más de 300 kilos, fabricado con madera de nogal, ébano, arce, peral y roble. La puerta, que es obra del reconocido artesano turco Mete Üge, está hecha sin clavos ni pegamentos, mediante un milenario diseño de encastres.
Más detalles sorprendentes de construcción y diseño del edificio Tekkia Sufí
Las paredes internas del edificio fueron diseñadas con 11.365 mayólicas oriundas de Granada, España. Antiguamente cubrían la tumba del Profeta Mahoma en Medina.
La puerta fue construida por el artesano turco Mete Üge, que siguió una técnica de encastres que no requiere la utilización de clavos y/o pegamentos. Las fuentes y mármoles son de la India y se ubican en el patio floreado del templo.
Por otro lado, un total de 30 obras caligráficas magnéticas, recibidas como obsequio de Muhammed Panizza, adornan la propiedad. Y en lo que respecta a las antiguas alfombras, llegaron desde Persia, Cáucaso, China y Turquía.
La cúpula del salón principal es oriunda de China y está compuesta por 5.450 fragmentos multicolor distribuidos en 81 paneles.
La sede de la Tekkia Sufí del barrio de Colegiales es un espacio de reunión para los sufís de todo el mundo, descritos como un “grupo de derviches” místicos en el Islam, que se entregan a la voluntad divina.
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