Si hay algo que caracteriza a las plumas de pampa es su gran potencial para la decoración.
Sus colores y texturas generan focos de atracción que resultan muy efectivos y aportan un estilo único a cualquier rincón. Es por eso que esta tendencia en decoración sigue vigente.
También conocida como cola de zorro, hierbas de pampa o pampa grass, esta planta exótica es nativa de América del Sur y empezó a estar en la mira de la decoración desde la década de 1970.
Actualmente es habitual encontrarlas en florerías y emprendimientos que se dedican a flores secas. Y, por supuesto, en modo natural al costado de las rutas argentinas.
Ideales para transformar cualquier espacio del hogar, su tallo se puede cortar y así lograr la altura que más adecuada para ambientar el espacio.
Otra alternativa es teñirlas con tinturas naturales o de tela de diferentes colores. Rosa, naranja, beige y gris suelen ser los más elegidos.
Estas flores decorativas en interiores duran meses y no necesitan de cuidados específicos. Un truco para evitar que se desplumen es pulverizarlas con spray laca fijadora en aerosol. ¡No falla!
En distintos tipos de recipientes y sea cual sea su tamaño y color, las plumas de pampa enriquecen cualquier rincón del hogar transmitiendo calidez y un estilo único.
Texto: Pilar Passamonte.