Está claro que los espejos ocupan un rol clave y multifuncional dentro del hogar, y se consagran como de los elementos favoritos de la decoración de interiores.
Pero hay que admitir que necesitan una limpieza frecuente para lucirse y cumplir con su función, especialmente si están ubicados en lugares donde se acumula mucho polvo, grasa u otros factores como el maquillaje.
Sin embargo, puede pasar que nunca queden del todo limpios. Por eso acá te compartimos la fórmula infalible -que se hizo viral en redes- para dejarlos impecables y libres de manchas. (Spoiler alert: ¡es súper fácil!).
Vas a necesitar:
- Un paño de microfibra.
- Una esponja limpia y suave.
- Limpiavidrios comercial o una solución casera de vinagre blanco y agua templada.
Procedimiento:
- Paso 1: quitá todo el polvo
Los espejos son elementos que acumulan polvo muy fácilmente. Por eso, antes de limpiar en profundidad, es fundamental eliminar todo rastro. Para lograrlo, podés usar un paño limpio y suave de microfibra. Tené en cuenta que algunos trapos pueden largar pelusas que resultan súper difíciles de eliminar.
- Paso 2: limpiá a fondo el espejo
Ahora sí. Una vez que hayas eliminado el polvo es momento de limpiar a fondo tu espejo. Podés usar tu limpiador comercial habitual o preparar una mezcla de agua tibia y vinagre blanco de limpieza en dos partes iguales.
Rociá el espejo con el producto elegido y frotá en círculos con la ayuda del paño de microfibra. Dependiendo de lo sucio que esté el espejo, es probable que tengas que usar alcohol isopropílico para eliminar la suciedad persistente, utilizando un paño de algodón.
- Paso 3: secá muy bien
Con una esponja húmeda (por el lado suave), limpiá una vez más el espejo con movimientos circulares. Repetí el proceso una vez más para eliminar el exceso de agua y usá el paño de microfibra para secarlo.
Bonus track: tips para limpiar espejos sin dejar marcas
1. Usá siempre paños suaves. Algunos trapos pueden largar pelusas que resultan súper difíciles de eliminar.
2. El papel de diario es uno de los mejores aliados a la hora de limpiar espejos. Solo tenés que humedecer un papel, limpiar la suciedad y luego repasar con otro un papel de diario seco para que no quede ninguna marca.
3. El vinagre de limpieza es otro gran aliado para eliminar las manchas más difíciles que aparecen en los espejos. Podés rociar el papel de diario con un poco de vinagre blanco o crear una solución con vinagre blanco y agua, y luego aplicarla directamente sobre el espejo.
4. También tenés la opción de sustituir el vinagre blanco por jugo de limón, que sirve para limpiar y pulir el espejo. Solo tenés que añadir tres limones exprimidos a un cubo de agua y aplicar la mezcla sobre el espejo con un paño suave.
5. En el mercado actual también podés encontrar un montón de limpiadores específicos para espejos.
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