La humedad es uno de los terrores de todas las casas. Si bien muchas veces puede estar relacionada con el material del que están fabricadas, otras tantas son las condiciones climáticas y la falta de ventilación las causantes de que aparezca.
En cualquiera de los casos, si no se trata a tiempo, puede convertirse en un problema molesto e incómodo y desencadenar la presencia de moho, uno de los tipos de hongos que aparecen con más frecuencia en el hogar a causa de la humedad, y que puede ser perjudicial para la salud.
La buena noticia es que hoy en día existen múltiples métodos de precaución para evitar que esto suceda: desde usar deshumidificadores de ambientes y ventilar a diario hasta limitar la calefacción excesiva y sumar determinadas plantas.
La mejor planta antihumedad
La lista de plantas para combatir la humedad es bastante amplia. Pero hay una que es infalible para lograrlo: el helecho.
Excelente deshumificador y purificador del aire, elimina algunos compuestos contaminantes como formaldehído, xileno y benceno, impidiendo de este modo la aparición de algunas alergias e infecciones.
A diferencia de otras plantas, los helechos son perennes sin semilla. Esto quiere decir que se reproducen por esporas y para eso necesitan sí o sí de la humedad.
Por esta razón necesitan estar ubicados en un ambiente con esas características. Esto los convierte en uno de los mejores candidatos para vestir de verde los cuartos de baño u otros ambientes propensos a tener humedad.
Guía para cuidar helechos, la planta antihumedad
- Luz y ubicación: si bien prefieren los lugares oscuros y a la sombra, también necesitan de su dosis de luz natural, siempre y cuando se eviten los rayos directos del sol y las corrientes fuertes de aire.
- Riego: deben ser frecuentes pero moderados, siempre evitando los encharcamientos. En verano se recomienda hacerlo una vez al día, mientras que en invierno con tres veces por semana es suficiente.
- Humedad: es clave pulverizar sus hojas a diario con agua no muy fría para brindarle su dosis de humedad tan necesaria.
- Sustrato: agradece un suelo rico en nutrientes y con un buen drenaje que evite los encharcamientos. También una maceta grande para que sus raíces puedan crecer de forma correcta.
- Fertilizante: debe estar disuelto en el agua de riego y tiene que ser específico para helechos. Con hacerlo una vez al mes, es suficiente. Un dato importante: se pueden abonar recién a partir de los seis meses.
- Poda: se recomienda eliminar el follaje seco, retirando con mucho cuidado las hojas que estén secas o quemadas. Este punto es importante para darle paso al crecimiento de nuevas hojas.
Problemas comunes
- Hojas amarillentas o con manchas marrones
Esto se puede deber a que el ambiente está a una temperatura demasiado elevada. Lo ideal, en este caso, es podar las hojas que estén dañadas y ubicarlo en un ambiente con clima acorde.
- Hojas secas
Otro problema que puede tener esta especie es que se seque. Esto puede deberse al exceso de agua y para solucionarlo se recomienda dejarlo secar unos días y cortar las hojas secas.
La falta de agua también puede desencadenar esta problemática, y en ese caso será importante analizar la frecuencia de riego.
- Falta de crecimiento
La falta de crecimiento de los helechos puede deberse a la maceta. Cada dos años -o siempre que el contenedor esté quedando chico-, se recomienda cambiarlos a una más grande y siempre elegir modelos más anchos que altos.
La estación ideal para realizar el transplante es en primavera.
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