Las alfombras son grandes aliadas si de decoración hablamos. Ellas no sólo visten los suelos, sino que también pueden transmitir estilo, personalidad y calidez a los diferentes ambientes del hogar. Sin embargo, en muchos casos, suelen dejarse de lado porque requieren de algunos cuidados excesivos que pueden resultar molestos para muchas personas.
Y así fue como surgió una nueva e innovadora propuesta en reemplazo a las alfombras tradicionales: las vinílicas.
Este tipo de alfombras están hechas de PVC, un material que facilita su limpieza, mantenimiento, duración y resistencia, lo que las convierte en una alternativa con múltiples ventajas a su favor.
Su versatilidad es otro fuerte: se adaptan a cualquier estilo de decoración gracias a su amplio abanico de posibilidades en cuanto a diseño.
Perfectas para vestir los pisos de cocinas, baños, habitaciones e incluso exteriores, son antideslizantes e impermeables, no se rayan y evitan el polvo y los pelos de las mascotas, lo que las convierte en una alternativa mucho más higiénica que las alfombras tradicionales.
Su instalación es súper simple ya que no cuentan con ningún tipo de adhesivo por lo que no se pegarán al suelo. Sin embargo, gracias a su material gomoso, se adhieren a la superficie sin problemas, lo único que hay que hacer es desenrollarla y ¡voilà!.
Otra de las ventajas que tienen a favor las alfombras vinílicas es su amplia variedad en cuanto a diseño, ya que el mercado ofrece innumerables combinaciones de colores y motivos, así como también la posibilidad de recrear visualmente azulejos y diferentes tipos de materiales como la madera.
Los exteriores también se pueden vestir de color, estilo y elegancia con esta nueva e innovadora propuesta. Se las puede colocar en el balcón, terraza, galería, etc.
Las alfombras vinílicas en baños son una opción mucho más higiénica que las tradicionales. Son antibacterianas, hipoalergénicas, antideslizantes y aislantes térmicas, ideales para incorporarlas a este ambiente clave de la casa.
Para limpiarlas, solo basta con utilizar un paño húmedo y jabón neutro.
