Si hablamos de infaltables de la decoración de invierno, las mantas nórdicas encabezan la lista. ¿Qué mejor plan para esta fría estación del año que sentarse en un cómodo sillón con una manta súper abrigada a tomar un café y leer un buen libro?
Esta tendencia que hace años se instaló en Argentina y que llegó para quedarse, no sólo es capaz de brindar calidez y delicadeza a los ambientes, si no que además es fácil de hacer siguiendo las indicaciones de tutoriales online o talleres de emprendedoras.
Tejer es terapéutico. Y hacerlo con la técnica sencilla que propone este tipo de mantas, también aumenta el autoestima: sin saber tejer, ¡en un rato se crea una espectacular manta XXL!.
En cuanto a los colores, existe una amplia variedad que va a depender de gustos personales.
Consejos y cuidados a tener en cuenta a la hora de comprar la lana
¡Ojo con lo que te venden! En muchos lugares te ofrecen vellón como lana merino, y no es así. Merino se refiere a una raza determinada de oveja cuya lana es tan suave como el algodón, pero su precio es demasiado alto y no se consigue fácilmente. Pero como es un producto preciado, muchos dicen que te están vendiendo merino cuando en realidad se trata de vellón de lana.
En Argentina solo se vende en color natural -que es tan claro que parece blanco-. Es importante tener en cuenta este detalle.
Otro punto a tener en cuenta es la calidad de la lana de acuerdo al grosor de la fibra. Es decir, mientras más delgada sea la fibra más suave será, y por lo tanto de mejor calidad.
Por otra parte, hay vellón de lana muy suave que le llaman cruza fina. Pero muchos laneros, la mezclan acrílico para abaratar costos. La ventaja: es más económica. La contra: la calidad no será de lo mejor. Cuanto más acrílico tiene, más "pelotitas" va a formar a medida que se usa la manta.
Otro tema a tener en cuenta es que el vellón de lana son fibras sueltas. Por lo tanto con el uso, la manta va a ir perdiendo pelo. Esto no significa que sea de mala calidad, sino que tiene que ver con la cualidad del producto.
Se recomienda cada tanto emprolijar la manta y "peinarla" con la mano para quitarle los pelitos que se van soltando. La manta va a quedar como nueva.
Otro cuidado a tener en cuesta es que estas mantas ¡no se lavan!. Lo ideal es mandarla a la tintorería a limpieza en seco.
Las mantas de color natural, son una tentación para las polillas. Se recomienda ponerle algún perfume con fragancia a lavanda para ahuyentarlas. Y en verano, guardar estas mantas en una bolsa hermética con algunas hojas de laurel.
Si estás decidida a hacer tu propia manta XXL, tené en cuenta esta referencia: para 1 metro cuadrado se necesitan 2 kilos de lana, con esta cantidad podés tejer un pie de cama de 1,40 m por 0,70 m.
Fuente: @tejidos_supergordos