Patios, jardines, balcones y terrazas se consagran como espacios de encuentro al aire libre perfectos para pasar tiempo en familia o con amigos y disfrutar al máximo de los meses de más calor. Pero cuando el termómetro asusta y roza el bajo, pasan a estar en un segundo plano.
La buena noticia es que existen soluciones de calefacción prácticas, económicas y sostenibles que permiten alargar la temporada de aire libre en otoño e invierno, pero que también ayudan con el fresquito de las noches de verano. Aquí te mostramos cuales son algunas de ellas.
Brasero portátil
El fuego siempre fue un imán para disfrutar de una noche al aire libre, bajo las estrellas pero junto a su calor. Y los braseros son la opción más fácil y decorativa. Además de tratarse de fuego vivo, crean una atmósfera súper cálida y acogedora, proporcionan luz y sirven para cualquier época del año.
Y lo mejor de todo, es que en el mercado actual podés encontrar un amplio abanico de diseños para todos los gustos y presupuestos.
Biochimeneas
Esta alternativa sostenible que es tendencia, quema el bioetanol produciendo una delicada llama que hace que todo el espacio se vuelva muy decorativo y acogedor. Sin embargo, tienen algunas desventaja: no sirven para días muy fríos (no son tan potentes como el fuego de un brasero o un calefactor) y su duración es limitada (entre 30 minutos y una hora, y no se pueden recargar mientras están encendidos).
Al igual que los braseros portátiles, podés encontrarlas en diferentes diseños, tamaños y presupuestos.
Calefactor
Si no querés complicarte con los combustibles, la mejor opción es apostar por un calefactor eléctrico de exterior. Si bien es cierto que la sensación no es la misma y que deben estar conectados a un enchufe, se llevan el primer puesto en lo que a comodidad se refiere.