Dicen que la primera impresión es lo que cuenta. Si esta frase se traslada al interior de una casa, no hay dudas de que ese protagónico se lo lleva el recibidor.
Este espacio, que dejó de ser un simple lugar de paso para convertirse en uno de los grandes protagonistas, es el punto de transición del exterior al interior y habla mucho del estilo de la casa, incluso se podría decir que establece su tono decorativo.
Y acá no importa el tamaño: por más pequeño que sea, el hall de entrada demanda atención y cada detalle importa. Mirá estas propuestas e inspirate para renovar el tuyo.
1. Un nuevo espejo en la pared o apoyado en el mueble principal
Los espejos siempre son bienvenidos. Y cuando se trata del recibidor, ¡más todavía! Redondo, cuadrado, rectangular, de hierro y vidrio repartido o con marco de fibras naturales... Los modelos son muy variados y los hay para todos los gustos (y propuestos).
Además, aportan luz, dan sensación de amplitud y te permiten repasar el look antes de salir a la calle. ¡Todo es ventajas!
2. Cuadros decorativos
Decorar los recibidores con cuadros es una alternativa súper válida. Y es que por más que se trate de uno pequeño, suma un toque decorativo único y capaz de transformar por completo este sector de la casa. ¿La clave? Elegir el diseño de lámina y marco que más te guste y en cuestión de minutos... ¡un recibidor renovado! También podés sumar algunas fotos de unas vacaciones familiares.
3. Un perchero canchero
Los hay de diversos diseños, generalmente en madera, hierro o ambos, algunos más rústicos otros más industriales. Pero lo bueno de estos accesorios, es que además de sumar espacio de colgado y muchas veces de apoyo siempre pero siempre, decoran.
4. Una nueva lámpara de techo
Los detalles importan y, aunque no lo creas, reemplazar la pantalla de la lámpara de techo por una más canchera y moderna transformará el espacio en cuestión de minutos. Las de fibras naturales son una buena alternativa ya que son tendencia esta temporada y se caracterizan por ser súper frescas. También podés optar por una opción más industrial de hierro o algo atemporal como las pantallas clásicas de tela.
5. Una linda alfombra de bienvenida
Si de calidez y decoración hablamos... Las alfombras son grandes aliadas y cuentan con un poder transformador único. Es un detalle tan simple como efectivo, porque suma calidez y da un fuerte efecto visual. Por sus coloridos y estampas, kilims y alfombritas de inspiración étnica son favoritas para estos espacios. Pero también se llevan muy bien las de fibras naturales, tan de moda.
6. Un banco protagonista
Recibir con un banco a familiares y amigos es invitarlos a sentirse como en casa. Además, te servirá para ponerte o quitarte cómodamente los zapatos, o simplemente descansar y tomarte un respiro cuando volvés de la calle. Para darle un toque más personal y cálido, podés sumar almohadones o mantas que lo complementen.
7. Detalles que sumen
Fotos familiares, jarrones con flores frescas o plantas de moda, canastos de fibras naturales. Sumá en tu recibidor algún accesorio que le de a este pequeño espacio toda la personalidad.