Las cocinas se consagran como uno de los ambientes más importantes de la casa. Por eso a la hora pensar en su diseño y elegir los revestimientos para la mesada, resulta clave conocer las diferentes opciones que existen en el mercado y así definir cuál será la alternativa más acertada según gustos, necesidades y presupuesto.
Las mesadas de madera son una de las opciones más elegidas desde hace ya muchos años. Y es que su alto potencial estético capaz de llenar de calidez y encanto este espacio clave de la casa, la convierte en la favorita de todas las cocinas, sin importar su estilo decorativo.
Sin embargo, requieren de algunos cuidados extra -si se la compara con otros materiales- para que se mantenga en el tiempo y no se deforme con los cambios de temperatura.
Ventajas
- Precio: se trata de un material más económico en comparación con otras superficies como las ultra compactas. Sin embargo, el valor estará determinado según la madera que se elija.
- Versatilidad: no importa el estilo decorativo que predomine en el ambiente, la madera se adapta con facilidad a cualquier impronta, desde la más clásica hasta la más vanguardista.
- Resistencia al agua: con el tratamiento adecuado (barniz o laca) puede soportar sin problemas la humedad y el agua.
- Calidez y potencial decorativo: este material es por excelencia uno de los más cálidos y acogedores. Además tiene la capacidad de aportar una distinción especial en cualquier espacio.
- Nunca pasa de moda: es atemporal y siempre seguirá vigente.
Desventajas de elegir mesadas de madera
- Durabilidad: una de las principales desventajas es que no resultan tan duraderas como otras, sobre todo a golpes y cortes con cuchillo.
- Resistencia al calor: las mesadas de madera no suelen soportar el calor (a excepción de algunas tratadas especialmente con un laminado).
- Tratamiento frecuente: como cualquier otra superficie de madera, requieren de tratamientos con selladores, laca y demás para poder alargar su durabilidad.