Faltan pocos días para darle la bienvenida oficial al otoño. Esa estación del año en la que los árboles y las plantas empiezan a cambiar de color y las tonalidades naturales de la época se convierten en las protagonistas estrellas de la decoración de interiores. Los días se hacen cada vez más cortos y el frío comienza a llegar poco a poco...
Por eso, nada mejor que anticiparse y redecorar el living con calidez para que nos reciba con su cara más confortable después de una larga jornada. Acá te compartimos algunas ideas simples y económicas para lograrlo.
1. Alfombras para una deco confortable
Pocas sensaciones son tan placenteras como andar por el living con los pies descalzos y no sentir nada de frío. Las alfombras son imprescindibles para darle un plus de calidez a cualquier espacio y suelo desnudo. Si se eligen de lana o de pelo largo, el resultado puede ser aún más acogedor.
2. Mantas y más mantas
Ideales para vestir o acompañar al borde de un cómodo sillón, las mantas y los textiles son perfectos para sumar un toque cálido en el living. Además, son ideales para los días más fríos y se consagran como uno de los detalles deco más importantes para darle el toque final a cualquier espacio.
Una buena opción son las mantas de punto XXL, que nunca pasan de moda y son un accesorio sinónimo de la deco comfy.
3. Un mar de almohadones
Los almohadones en el sillón (incluso de diferentes texturas y estilos) son perfectos y nunca van a estar de más. Para que sean aún más cálidos, conviene elegir diseños que contrasten con los colores base del espacio.
4. Un puf: el comodín perfecto para sumar calidez y estilo
Versátiles, funcionales y con una amplia variedad en diseños para todos los gustos (y bolsillos), son ideales para sumar en el living y transformarlo en un espacio más acogedor. Elegí un modelo cómodo que se adapte al resto del espacio y sumale alguna manta para hacerlo aún más confortable.
5. Madera y fibras naturales para un living súper cálido
Por un lado, la madera es símbolo de calidez y es capaz de transformar cualquier espacio frío en uno súper acogedor. En su estado natural y sin pulir es el comodín perfecto. Las fibras naturales, por su parte, tienen la virtud de aportar un toque fresco y cálido al mismo tiempo. En forma de muebles, lámparas, alfombras, pufs, cestos e incluso macetas, le darán al living un estilo único y (mega) acogedor.
6. Velas y perfumes
No hay nada más placentero que llegar a casa y que nos reciba un exquisito aroma. Las velas y los difusores no sólo aportan un plus de calidez, si no que además relajan y transmiten una sensación de serenidad única.
7. Colores otoñales
Pensando en una alternativa que incluya una renovación más completa, se puede cambiar el color de las paredes por tonalidades inspiradas en la naturaleza. Amarillos, mostazas, grises, terracota, beige, verde olivo, son algunos de los más recomendados para crear livings bien acogedores.
Estos colores también pueden hacerse presentes a través de muebles y textiles como mantas, alfombras y almohadones.