Por regla general, el recibidor suele ser uno de los espacios más pequeños de la casa. Sin embargo, su rol es mega importante ya que se trata de la primera impresión y habla mucho del estilo de la vivienda. Por eso, por más pequeño que sea, demanda atención y su rol no es solamente estético sino también funcional.
La buena noticia, es que existen diferentes trucos y consejos deco para aprovechar al máximo cada centímetro y crear un espacio canchero, funcional y ordenado. Aquí te contamos cuales son.
Predominancia de colores claros
Es uno de los recursos más simples y conocidos en el mundo del interiorismo. Su uso refleja y multiplica la luz haciendo que el espacio luzca mucho más amplio y luminoso de lo que en realidad es, y si bien son las paredes las que suelen definir el espacio, el uso de colores claros también aplica a pisos y muebles.
Muebles diseñados a medida
En recibidores mini, nada mejor que acudir a los muebles a medida para sacarle el máximo partido a los centímetros disponibles. Además de correr con la ventaja de que se pueden diseñar y personalizar según gustos y presupuesto, ayudan a mantener el orden y la organización.
Muebles flotantes
Los muebles flotantes, también llamados muebles suspendidos, se consagran como uno de los recursos deco más utilizados por interioristas para hacer que los espacios reducidos luzcan más amplios a la vista. Esto se debe a que, al estar despegados del piso, generan una continuidad visual y crean una sensación de un espacio más liviano y grande. Además, quedan divinos en recibidores y hay diseños para todos los gustos (y bolsillos).
Espejos grandes
Según el Feng Shui, un gran espejo en el recibidor es ideal para activar el Chi, la fuente de energía. Pero hay algo más... En espacios reducidos, es el mejor aliado para agrandar visualmente el espacio ya que multiplica la luz generando una sensación de amplitud y luminosidad. ¡Es un recurso deco que nunca falla!
Pintura
La pintura puede ser el mejor aliado para cambiar la percepción de un espacio ya que está comprobadísimo que el juego de claro-oscuros logra influir en el tamaño visual de un ambiente, no importa su tipo. El más conocido para ampliar visualmente consiste en pintar las paredes de blanco y dejar una en un color claro y brillante.