Si bien los espacios chicos suelen dar trabajo extra cuando se trata de planificar la decoración ideal, no siempre implican limitaciones y por más pequeños que sean, siempre habrá alguna idea que le siente bien.
En el caso de los patios y jardines, existen trucos recomendados por interioristas y paisajistas para exprimir al máximo cada centímetro: aprovechar las alturas, cultivar en macetas, sumar algún espejo canchero para ganar profundidad, diseñar un mobiliario a medida... Las opciones son muchas y no tienen restricciones: todo vale cuando se trata de disfrutar con estilo este pedacito de aire libre.
Aprovechar la altura y pensar el espacio en vertical
En los jardines y patios pequeños la altura es una gran aliada y hay que aprovecharla. Podés tapizar algún muro con una linda enredadera, sumar árboles de porte estilizado y jardines verticales adosados a alguna pared. También podés diseñar un jardín colgante con plantas que queden suspendidas desde ciertos elementos como pérgolas, aleros, barandas o colgantes de pared.
Cultivar en maceta
Si no tenés suficiente espacio en el suelo para cultivar tus plantas favoritas, podés hacerlo sin problema en macetas. Las especies que pueden prosperar sin problemas en estos contenedores son muchísimas: desde plantas mini hasta árboles frutales. ¡Todo vale!.
Preservar la intimidad
A la hora de planificar el diseño de un jardín o patio pequeño, también hay que ocuparse de su privacidad: a nadie le gusta echarse a tomar sol o relajar y sentir encima la mirada del vecino curioso. Para evitarlo, una de las mejores soluciones está en armar un seto vegetal perimetral o filas de árboles que nos regalen una cortina verde. Por suerte, hay muchas especies perfectas para cumplir con esta función. También se pueden crear muros con materiales naturales como cañas de bambú, mimbre o madera.
Unificar los materiales
Si se incorporan muchos materiales diferentes en espacios reducidos, lo único que se conseguirá es una sensación de agobio. Para evitarlo se recomienda utilizar un máximo de 3 materiales e ir por colores claros y dejar las tonalidades más fuertes para los pequeños detalles.
La importancia de delimitar el espacio
Crear una estructura bien definida se convierte en una prioridad en patios y jardines de tamaño reducido. Podés armar un área de relax con muebles cómodos, resistentes y diseñados a medida, un rincón de comedor, un sector exclusivo para las plantas, y, si el espacio lo permite, pequeños caminos que comuniquen unas zonas con otras.
La mejor iluminación
Una vez definidas las diferentes zonas en las que se estructura tu patio, es el momento de planificar la iluminación exterior. Para eso, es importante considerar en el uso que se le va a dar a cada rincón: luz tenue para espacios de estar y relax, luz intensa para sector comedor, etc.
Contribuir a la profundidad
Para multiplicar el espacio visualmente, nada mejor que incorporar algún buen espejo que además sume un plus decorativo único. La clave en estos casos, está en elegir un modelo que resista las inclemencias climáticas.