Cada estación tiene sus particularidades, pero durante el invierno, con las temperaturas más bajas que rozan el bajo cero, las tareas del jardín adquieren otro ritmo. Por eso, antes de que se instale, es súper importante tomar algunas precauciones para cuidar las plantas, especialmente si se trata de variedades delicadas y sensibles al frío.
En esta nueva edición de Manual de Jardinería, nuestra referente Mechi González Prieto (@mechi_deraiz) nos comparte las 4 reglas de oro para que este clima frío no afecte su resistencia y puedan conservarse llenando de vida y color nuestros espacios.
1. Protegé tus plantas
Si tenés plantas sensibles, delicadas o que no son nativas de la región, considerá trasladarlas a algún lugar protegido, como puede ser un invernadero, para evitar que el frío extremo del invierno las dañe.
También podés colocarles alguna lona de plástico o tela especial para resguardarlas y por qué no crear con tus propias manos un mini invernadero con botellas para aquellas plantas pequeñas.
2. Disminuí los riegos
En esta época es fundamental disminuir el riego progresivamente para que poco a poco las plantas se vayan aclimatando al frío. Regá solamente lo necesario según la especie.
3. Acolchoná el suelo
Para proteger tus plantas del frío, nada como un buen mulch con hojas secas, paja, turba o virutas de madera alrededor de las raíces. Esto ayudará a mantener el suelo más cálido y a proteger las raíces de las fluctuaciones de temperatura.
4. Podá adecuadamente
Podar las hojas y flores muertas o dañadas antes de la llegada del invierno es clave para evitar la proliferación de hongos en la planta. Además, ayuda a promover un crecimiento saludable para la próxima primavera.