Visitar un jardín en otoño tiene su magia. Es difícil de explicar, pero esta estación del año hace que vayamos levantando la vista y empecemos a observar la copa de los arboles. Pero hay que admitir algunos jardines dificultan esa idea porque las flores siguen haciendo su gracia.
Es el caso del jardín de María José Silveyra, más conocida como Mary Joe Gardener (@maryjoegardener), nuestro protagonista de hoy. Y de la mano de Mechi González Prieto (@mechi_deraiz) te invitamos a recorrerlo. ¡Es realmente imperdible!
Otoño en el jardín de Mary Joe Gardener
María José Silveyra es ingeniera agrónoma, experta en jardinería y tiene alma de artista. Su jardín es espectacular porque tiene todo lo que una jardinera necesita: sector de frutales, una pradera de primavera, una especie de laboratorio exterior donde hace la producción de semillas para abastecer a diferentes jardines de paisajistas, canteros estrellas donde prueba combinaciones perennes, herbáceas, anuales...
Desde su galería se aprecian diferentes sectores y como broche de oro, armó en plena pandemia, un rincón fogonero ideal para encontrarse y reencontrarse alrededor del fuego.
En este recorrido, Mary nos revela que flores y niños pueden convivir perfectamente, no solo por el trabajo que dan ambos pasiones -los hijos y las plantas- sino porque a pesar de las pelotas rodando todos fueron y son parte del jardín, y supieron aprovecharlo en cada etapa.
La experta en jardinería también nos cuenta que prefiere cultivar anuales a pesar de su mantenimiento. “Dan trabajo. Si bien son la frutilla del postre, si tenés anuales en el jardín sabé que vas a tener que trabajar", asegura en el video.
En su libro Sol de Agosto, Mery revela cómo fueron sus primeros pasos en este mundo que tanto ama: “Como jardinera o Ingeniera Agrónoma que soy -y no paisajista-, las cosas se fueron dando. Fui haciendo camino al andar, a pura prueba y error: nada fue muy planeado, ni mucho menos diseñado. ¡Nunca pude trazar una línea recta! Se ve que tengo más mano para la pala que para el lápiz. Pero energía y creatividad creo que no me faltan, así que además de canteros, fui armando rincones con bancos, piedras, macetas y hasta tarros de pintura, brocha y pincel.”
En este jardín se trabaja cada una de las estaciones planificando y pensando en las próximas, siempre con el foco puesto en la foto. Y ese concepto es para destacar. Como si fuese un cuadro de Monet en el que cada pincelada es disfrutada y pensada para los ojos de otros. Es así como Mery logra que en cada una de las cuatro estaciones disfrutemos de diferentes obras de arte en su propio jardín.
Fuente: De Raíz.
