De aspecto similar a una margarita, la manzanilla es considerada una de las hierbas medicinales más antiguas de la historia y una de las más populares dentro de las infusiones, gracias a su capacidad para combatir la ansiedad, el estrés, los malestares estomacales y las inflamaciones.
Originaria de Europa aunque también se puede encontrar en América, la Chamaemelum nobile (su nombre científico) es una hierba perenne perteneciente a la familia de las asteráceas.
Considerada como una de las hierba medicinales más antiguas de la historia, cuenta con múltiples propiedades que no sólo promueven la salud de las personas, sino también la de las plantas que se encuentran a su alrededor. Crece al ras del suelo y desprende un delicado aroma que recuerda al de la manzana.
Usos de la manzanilla
Desde épocas muy antiguas, esta hierba es utilizada para aliviar diversos malestares, gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antiespasmódicas.
La forma de aprovechar sus maravillosos beneficios puede ser mediante la preparación de infusiones a partir de sus flores o de preparados a base de aceites.
Pero además de sus beneficios medicinales, la manzanilla se utiliza mucho con fines estéticos, gracias sus componentes fenólicos y taninos que retardan el envejecimiento de la piel e incrementan la producción de colágeno, suavizan y limpian la piel, aclaran y dan brillo al pelo.
Además, es muy utilizada para realizar compresas frías o tibias para tratar áreas inflamadas como los párpados.
Cómo cultivar, cuidar y cosechar manzanilla
La manzanilla se puede sembrar en maceta o directamente en tierra. Se recomienda utilizar de 8 a 10 semillas y realizar la siembra de forma superficial para luego cubrir con algo de compost y regar moderadamente para mantener la humedad hasta su germinación, la cual se da entre los 10 y los 12 días.
En lo que respecta a sus cuidados, necesita una buena dosis de luz natural pero sin sol directo y estar al reparo de las heladas (en el período de germinación se recomienda que las condiciones de cultivo sean en semisombra).
La temperatura ideal oscila entre los 18 °C - 22 °C y, si bien se puede cultivar en interior durante todo el año, en exterior el momento indicado es en primavera.
A mediados de diciembre se pueden cosechan sus flores para luego dejarlas secar a la sombra y guardarlas en frascos de vidrio higienizados y oscuros.
Bonus track: cómo preparar un té de manzanilla
Preparar un té de manzanilla es súper fácil:
- Herví agua para llenar una taza de tamaño chico/mediano.
- Agregá dos cucharadas de flores de esta planta.
- Dejá reposar por 10 minutos.
- Colá las flores. ¡Y listo!.