Esta histórica casa italiana del siglo XVIII se sitúa en una ubicación privilegiada en las orillas del Lago Como. Una belleza.
Sus paredes exteriores se extienden hasta el agua y un pequeño muelle está conectado al garaje para botes debajo de la villa.
Con una vista panorámica de 180 grados de este a oeste, está bañada por la luz del sol durante todo el año.
La renovación de esta casa italiana histórica
La villa octogonal sobrevivió a los siglos casi intacta hasta su renovación en 2019. La actual renovación para una familia de cinco buscaba recuperar el carácter único de la casa y el jardín, al tiempo que integraba nuevos elementos en la estructura histórica en un diálogo atractivo.
Superficies existentes, muebles empotrados y objetos funcionales fueron preservados y unificados con un esquema de pintura monocromática para cada habitación.
El acabado brillante resalta las irregularidades y signos de desgaste, revelando múltiples capas de tiempo.
Las habitaciones que dan al lago están pintadas en colores claros para capturar la luz radiante y reflejar el agua en el techo.
En contraste, las habitaciones que dan a la dirección opuesta al lago están pintadas en tonos más oscuros de azul y marrón, creando retiros tranquilos e introvertidos incluso en el ardiente sol del verano.
Objetos especiales, como muebles ricos en carácter, elementos de mármol en los baños y accesorios de iluminación únicos, se añadieron al telón de fondo monocromático en la segunda fase.
Originalmente, las habitaciones principales de la casa, situadas en la planta baja, tenían frescos en el techo de calidad variable, de los que sólo se conserva el de la sala de la chimenea ovalada.
Como guiño al pasado, el pintor parisino Matthieu Cossé diseñó los techos de las dos habitaciones esquineras con espejos, que albergan la cocina y el estudio.
Manteniendo el color original de la fachada y ajustando los marcos de las ventanas y los alrededores para que coincidas, los exteriores fueron cuidadosamente refinados. Nuevos toldos y contraventanas verdes proporcionan toques complementarios.
La piscina existente se revistió con piedra verdosa de la región y se bordeó con un amplio borde de asientos. En el lado opuesto de la villa se alza una escultura de Tony Matelli.
Además del garaje para botes, se añadió un nuevo muelle para dar cabida a embarcaciones más grandes. La gruta se amplió para incluir duchas y vestuarios diseñados para evocar una atmósfera similar a una cueva, mejorados con una fuente con nenúfares y peces.
La antigua bodega se transformó en una cocina de jardín de acero inoxidable personalizada, diseñada en colaboración con Ertl y Zull de Berlín.
El jardín fue poblado con arbustos perennes y complementado con árboles frutales y plantas de plátano. Las plantas trepadoras fortalecerán la conexión entre la casa y el jardín en los próximos años.
Ficha técnica
Ubicación: Italia
Arquitectos: J. Mayer H. Architects
Año: 2024
Fotos: David Franck
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