Están de moda y no necesitan de cuidados especiales como otros tipos de plantas. Por eso, las suculentas son las más elegidas para sumar a los ambientes de casa. Además se adaptan tanto al interior como al exterior y tienen llamativas formas que decoran hasta el rincón más austero.
Como si fuera poco, muchas de ellas son originarias de ambientes desérticos o muy áridos, por lo que se trata de plantas muy resistentes y fáciles de multiplicar.
Acá te compartimos una forma súper fácil, rápida y efectiva de hacerlo ¡solo con aire!
Cómo enraizar tu suculenta ¡con aire!
Primero lo primero. Tu suculenta tiene que sacar "hijuelos". Luego hay que cortar uno (o los que quieras) por el tallo y colocarlo en una maceta pequeña sin tierra.
Aunque es una planta que resiste altas temperaturas, es ideal que para este proceso no reciba los rayos directos del sol, de esta manera sacará raíces con el paso de los días.
Cuando notes que tu suculenta tiene el tallo más largo y sus hojas están separadas, tenés que hacer un corte en la zona donde no tenga hojas. El tallo que sobró creará nuevas raíces y de él saldrán pequeñas suculentas.
Una vez que ya tenga raíces, es momento de trasplantarla con un abono adecuado. Algunos materiales como arena gruesa, perlita, vermiculita, fibra de coco y piedras son clave para que tengan un buen drenaje.
Después vas a colocarla en un sitio con la luz adecuada ¡y listo! Podés repetir el proceso siempre que quieras tener nuevas suculentas en tu casa.