Cuando se piensa en la decoración y funcionalidad de los espacios exteriores, es importante tener en cuenta que, si reciben sol directo durante varias horas, habrá que acudir a algún tipo de recurso para crear un espacio a la sombra y poder disfrutar de algunas actividades cotidianas sin someterse de lleno al sol. Las pérgolas son una buena idea: son funcionales y se consagran en el nuevo must have deco de la temporada.
Pero hay algo más... También existe un tipo de diseño que viene pisando fuerte y que se puede decir que tiene un plus. Se trata de las pérgolas bioclimáticas, una nueva propuesta de "sombra inteligente" que permite disfrutar del espacio exterior en cualquier estación del año y más allá de las inclemencias climáticas.
Aquí te contamos todo sobre esta tendencia en alza + razones para elegirla.
¿Qué son y cómo funcionan pérgolas bioclimáticas?
Se trata de un tipo de estructura cuyo diseño está pensando para aprovechar al máximo las condiciones climáticas del lugar de instalación. A través de gruesas láminas orientables que actúan como techo, se protege y regula la temperatura de manera natural. Se pueden incorporar en patios, jardines y terrazas.
Gracias a este innovador sistema, las pérgolas bioclimáticas permiten controlar la entrada de luz solar, las corrientes de aire y la humedad, permitiendo así disfrutar del espacio exterior en cualquier estación del año y más allá de cualquier condición climática, ya que además de ser impermeables, cuentan con un sistema de canalización y desagüe en uno de sus laterales, lo que asegura una protección perfecta para los días de lluvia.
El mercado actual ofrece una amplia variedad en modelos de pérgolas bioclimáticas. Una de las que más se destaca, es la de funcionamiento automático, permitiendo regular las láminas a distancia a través de un aparato.
5 razones para elegir pérgolas bioclimáticas
- Disfrutar del espacio al aire libre durante todo el año con garantía de durabilidad
Esta es, quizás, la razón por la que muchas personas se deciden por este tipo de pérgola. En verano pueden regular el calor y la entrada del sol, mientras que en invierno, basta con abrir las láminas para recibir una buena dosis de luz natural o cerrarlas para evitar la lluvia y los vientos fuertes.
- Materiales versátiles, ligeros y muy resistentes
Si bien hay varias opciones entre las que elegir, las favoritas -por su relación precio, calidad y durabilidad- son las de aluminio, las cuales además, ofrecen un diseño moderno y versátil que se puede adaptar sin problemas a los diferentes estilos decorativos que predominen en el espacio.
Su resistencia y durabilidad, las convierten en una alternativa que no requiere de mantenimientos muy exhaustivos -como la madera-, una cuestión muy importante a tener en cuenta, ya que se trata de un espacio exterior en el que las condiciones climatológicas varían y son constantes.
- Diseño limpio y personalizable
La mayoría de los diseños suele ser moderno, versátil y atemporal al mismo tiempo, con las líneas simples como protagonistas. También se pueden personalizar según gustos y necesidades, ya sea para armar un espacio de sombra en el exterior o para crear un ambiente nuevo y agrandar la casa.
A diferencia de otros recursos, las pérgolas bioclimáticas, casi no necesitan mantenimiento. Si bien de vez en cuando será necesario limpiar los mástiles y las lamas, sólo basta con agua y jabón neutro para hacerlo.
- La posibilidad de incorporar algunos 'extras'
Para hacerla aún más funcional, se pueden instalar algunos extras como: sensor de viento y lluvia (permitiendo que sus láminas se cierren automáticamente), luces LED en las lamas o directamente en el perímetro de la estructura.