Si en tu casa tenés jardín, patio o terraza, sumar una pérgola que te proteja del sol y cree un espacio de disfrute es una excelente opción.
Estas estructuras también cuentan con alto potencial decorativo y pueden convertirse en las reinas absolutas de los espacios exteriores.
Si bien todavía falta para la temporada de aire libre, es un buen momento para adelantarse y empezar a planificar los arreglos necesarios para exprimirla al máximo.
Por eso en esta nueva de guía práctica de deco, la arquitecta e interiorista Constanza Delgado (@arq.constanzadel) nos cuenta todo lo que hay que saber sobre las pérgolas + diseños y opciones para todos los gustos.
Pérgolas: las reinas absolutas de la temporada de aire libre
"Las pérgolas son la solución perfecta para transformar cualquier espacio exterior en un oasis. Y lo mejor de todo es que existen distintos tipos: hay para todos los gustos y bolsillos", comienza explicando Constanza.
Estas estructuras de cuatro columnas y vigas transversales -aunque también se pueden adosar sin problemas a las paredes de la casa con sólo dos puntos de apoyo- se pueden adaptar a todos los tamaños, estilos decorativos y espacios.
Diferentes tipos de pérgolas y su función
Pérgolas de madera
Las pérgolas de madera se consagran como una de las opciones más clásicas y populares, perfecta para ganar un plus de calidez en el patio o jardín.
"La madera es ideal para integrar con el entorno natural. El único punto a tener en cuenta con este tipo de pérgola es el mantenimiento y la protección del material. Es importante aplicar protección para evitar daños", asegura la arquitecta.
Pérgolas de bambú
Las pérgolas de bambú proporcionan sombra parcial. Al tratarse de un material natural son ideales para quienes buscan integrarlas con la naturaleza.
"De aspecto rústico, este tipo de pérgolas crean ambientes frescos y acogedores, al tiempo que decoran de manera única cualquier espacio exterior", suma la interiorista.
Pérgolas bioclimáticas
A través de gruesas láminas orientables que actúan como techo, esta opción protege y regula la temperatura de manera natural. Esta es la principal característica que la diferencia del resto de las pérgolas tradicionales.
Por lo general, son de aluminio, un material muy duradero y de bajo mantenimiento.
"Están equipadas con lamas basculantes con accionamiento motorizado que permite controlar la cantidad de luz y ventilación que ingresa al espacio. Su instalación es muy sencilla, sin obra húmeda. Se pueden colocar con columnas, entre muros, con tensores o gazebo", remarca Constanza.
Pérgolas retráctiles
Las pérgolas retractiles son la evolución del toldo. Pueden instalarse con columnas, con tensores, entre muros o gazebo.
"Son de aluminio y poseen accionamiento motorizado que permiten cerrar por completo el espacio o abrirlo para dejar pasar el aire y el sol", detalla la arquitecta.
"Existen en el mercado distintas marcas y distintas composiciones de lona donde destacan los tejidos de poliéster recubiertos de PVC ya que aseguran una óptima protección y confort térmico: minimizan el calentamiento de las construcciones en verano y mantienen la temperatura en invierno", agrega.
Pérgolas retractiles herméticas o sistema romano
Por último, la experta menciona las pérgolas herméticas, que además de proteger de la lluvia, suelen incorporan luz led.
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