Los pisos de madera natural marcan tendencia y se consagran como una de las opciones más elegidas de siempre, ya sea por sus múltiples ventajas o por la calidez y la naturalidad que transmiten.
Sin embargo, hay que admitir que en los últimos años los pisos de madera sintética (PVC o WPC) también se convirtieron en una de las alternativas más buscadas para renovar el suelo sin gastar una fortuna.
Y acá es cuando entra en juego una de las preguntas más recurrentes: ¿qué conviene más, piso de madera natural o sintética?
En esta nueva edición de Guía práctica de deco, la arquitecta Constanza Delgado (@arq.constanzadel) nos cuenta cuáles son sus diferencias + ventajas y desventajas. Tomá nota.
Pisos de madera natural
"Los pisos de madera natural pueden ser de maderas duras, blandas o semi blandas y la diferencia radica en el tiempo de crecimiento del árbol. Para que te des una idea, un suelo de madera dura pertenece a un árbol de crecimiento mas prolongado, unos 80 años aproximadamente. Esto se traduce en una madera súper resistente pero muy costosa", comienza explicando a Para Ti Deco Constanza.
Esto quiere decir que las maderas duras son muy recomendables y poseen una gran vida útil. Además, son pesadas y resisten las inclemencias climáticas y la humedad, por eso es muy habitual encontrarlas en pérgolas, vigas y pisos de exterior.
Entre las maderas duras más comunes podemos encontrar lapacho, teka y curupay.
"Existen también pisos de maderas blandas. Este tipo de madera necesita de un tratamiento previo. Además su vida útil es menor pero su precio es mas accesible. Entre las maderas blandas podemos encontrar el eucalipto o pino", agrega la arquitecta.
Los pisos de madera natural son muy durables aunque es recomendable protegerlos al menos una vez al año. Su uso en el exterior resulta muy conveniente para caminar descalzo ya que es un material que absorbe poco el calor.
Pisos de madera sintética: WPC o PVC
"En el mercado existe la opción de pisos de madera sintética: pisos de WPC (Wood Plastic Composite/ Compuesto Plástico de Madera) y los pisos de PVC (Polyvinyl Chloride / Policloruro de Vinilo). Ambos son de plástico, lo que significa que muy resistentes a la intemperie", detalla Constanza.
Estos tipos de suelos suelen imitar muy bien las vetas de la madera. Además son antideslizantes, no se astillan ni se deforman al recibir golpes y no acumulan líquidos, es decir que no se manchan ni facilitan la aparición de hongos o bacterias (algo que puede pasar en pisos de madera natural).
A diferencia de los pisos de madera natural, no requieren mantenimiento, se pueden limpiar con agua y jabón y no requieren lijado, barnizado ni ningún tipo de protección.
Sin embargo, una de las contras que tiene este tipo de piso es que al tratarse de un material sintético, la exposición directa y prolongada al sol suele levantar temperatura.
"En conclusión, ambos tipos de pisos son sumamente eficientes y la elección varía según la necesidad de cada persona, dónde se lo va a colocar y cuánto tiempo quiere invertir en su cuidado, además del costo y condiciones estéticas", finaliza Constanza.