El bambú de la suerte -también conocido como lucky bamboo- tiene su origen en África. Su nombre se debe a la similitud que tienen sus tallos con los de la planta de bambú más popular: Phyllostachys Aurea. Sin embargo, no están relacionadas.
Su nombre botánico es Dracaena Sanderiana, es de la familia de las agaváceas y es un candidato perfecto para interiores: resiste lugares con poca luz y no exige demasiados cuidados. Se lo puede colocar en un recipiente con agua o en una maceta con tierra para potenciar su crecimiento.
Se los puede ver en livings, oficinas, negocios, escritorios, ¡hasta en baños!. Y es que además de decorar, son plantas muy populares porque atraen buena suerte y fortuna a quienes las poseen, especialmente si fueron un regalo.
El bambú de la suerte y su relación con el Feng Shui
El papel que juegan las plantas en esta filosofía milenaria china es muy importante: optimizan el flujo energético del ambiente, purifican el aire y simbolizan crecimiento, vida y abundancia.
El bambú de la suerte es un gran aliado del Feng Shui. Es símbolo de buena suerte, fortuna y además, aumenta el flujo de energía positiva en el ambiente.
Si bien el número de tallos tiene un significado específico, la combinación más recomendada suele ser la de tres, simbolizando los pilares básicos: felicidad, salud y larga vida.
Cómo cuidar un bambú de la suerte
- Luz: son más tolerantes a convivir con poca luz que con demasiada. Es importante evitar la luz solar directa, ya que podría quemar las hojas. De todos modos, crece tanto a la luz como a la sombra.
- Agua: si se encuentra en un recipiente con agua, se recomienda cambiarla una vez por semana en invierno y cada dos en verano. Si están en una maceta con tierra, lo recomendable es regarla cuando el sustrato esté reseco: debe mantenerse húmedo pero no empapado.
- Temperatura y humedad: La ideal es la que oscila entre los 18º C y los 24º C. Aguanta bien la humedad, siendo perfecta para tenerla en ambientes como el baño.
- Fertilizante: una sola gota de fertilizante líquido una vez al mes, es suficiente para la mayoría de los bambú de la suerte.