Este año, el jurado del Premio Pritzker eligió a Francis Kéré por "empoderar y transformar comunidades a través del proceso de la arquitectura" y se consagra como el primer arquitecto africano en obtener el máximo galardón mundial en la actividad.
"A través de edificios que demuestran belleza, modestia, audacia e invención, y por la integridad de su arquitectura y gesto, Kéré defiende con gracia la misión de este Premio", detalla el comunicado oficial del Premio Pritzker de Arquitectura.
El arquitecto, educador y activista social nacido en Burkina Fasso, es reconocido por sus trabajos en condiciones de construcción muy precarias, utilizando materiales locales y diseñando instalaciones contemporáneas cuyo valor excede su estructura, sirviendo y estabilizando el futuro de comunidades enteras.
Hijo mayor del jefe del pueblo y el primero en su comunidad en asistir a la escuela, su interés por la arquitectura surgió del aula de su infancia, la cual carecía de ventilación y luz.
En 1985, viajó a Berlín con una beca de carpintería vocacional, aprendiendo a hacer techos y muebles durante el día, mientras asistía a clases de secundaria por la noche. En 1995 obtuvo una beca para asistir a Technische Universität Berlin, graduándose en 2004 con un título avanzado en arquitectura.
Al día de hoy, su arquitectura honra a las personas por sus tradiciones y técnicas culturales, reinterpretándolas para un uso contemporáneo, combinando de forma inventiva factores relevantes para lograr soluciones prácticas de relevancia global que creen un intercambio de ideas entre África y Europa.
Entre otros proyectos, el ganador es conocido por el Pabellón de la Serpentine en Londres, una Escuela primaria en Gando, una Clínica en Léo y el Parlamento de Benín en Porto-Novo, 2021 (proyecto en construcción).
Francis Kéré es el ganador número 51 del premio fundado en 1979, sucediendo a Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal.